Por Iliana Ortega
Recientemente Bernie Ecclestone, jefe de la Fórmula Uno, insinuó que podría crear una serie paralela sólo para mujeres. ¿La razón? Más allá de creer en la capacidad de manejo de las mujeres, parece ser que lo haría por el gran negocio que puede llegar a darse; aunque no dudemos que también podría convertirse en trampolín de las mujeres para demostrar que pueden hacer tiempos iguales o mejores que los pilotos de la categoría máxima.
Si nos ponemos a hacer una lista de las pilotos en F1, son menos que los dedos de las manos los nombres que podemos mencionar y esta lista se reduce aún más cuando queremos hablar de féminas que han corrido –ni los dedos de una mano– y sólo una ha sumado puntos en un gran premio.
Entonces, volviendo al tema de una F1 de mujeres, veamos los pros y contras que puede tener esta idea.
Lo bueno
Al realizarse esta competencia antes de cada gran premio puntuable, sería un buen espectáculo y satisfaría el morbo de muchos. Así mismo daría a las mujeres una competencia más “justa”, pues pilotos como Laia Sanz aseguran que hay limitaciones físicas difíciles de superar al momento de competir con hombres.
Por último, considero que los tiempos que hagan las mujeres en pista podrían compararse con los de los varones para demostrar que son capaces.
Lo malo
En un inicio, todo podría dar un giro negativo para las conductoras, pues la competencia sería simplemente por espectáculo –sin puntos– y con fines mediáticos, por lo que seguramente se tomarían menos en cuenta.
Precisamente por eso, pilotos como la probadora de Williams, Susie Wolff, que anhelan ponerse al tú por tú en un gran premio con volantes como Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, verían aún más lejana esa oportunidad.
Actualmente hay muchas pilotos compitiendo en distintas categorías, pero no están llegando tan alto como los hombres, por lo que sería bueno que nos preguntáramos qué estamos haciendo para impulsar a este género en el deporte motor y qué es lo que queremos como mujeres: igualdad o equidad.