POR KAREN LEÓN

La participación de las mujeres en el automovilismo, es poca, pero considero que significativa y sutil. Cada día más el género femenino está presente en este deporte, como Isabelle de Saadeler quien este año se coronó en la Panamericana junto a Eric Comas.

Si bien mi actividad no es detrás de un volante, como las intrépidas y valientes navegantes –a quienes admiro profundamente–, mi actividad laboral lo es, dentro del medio automotor, la coordinación y logística de Carrera Panamericana son algunas de las responsabilidades que año con año representan un gran reto y sólo gracias a la colaboración de cada una de las personas que nos apoyan logramos llegar a la meta. La interacción con pilotos, autoridades, medios y patrocinadores conlleva un gran compromiso paralelo al prestigio del evento que cumplió este octubre su XXVII edición. La experiencia de convivir con los pilotos, negociar con las marcas y coordinar las distintas áreas laborales ha sido muy enriquecedora y de continuo aprendizaje, sin duda…

Si tuviera que definir el proceso de mi evolución en Carrera Panamericana, podría decir que fue un cambio radical, de la diversión al compromiso y la responsabilidad, así han sido estos últimos nueve años de mi participación en Panamericana. Muchos años asistí simplemente como espectadora y ahora participo activamente en toda la organización de este evento, contagiada del gran espíritu panamericano y mi admiración por México.

Para mí, como mujer, este deporte es un ámbito complejo de coordinar , por ello se ha convertido en un reto muy interesante y desafiante. No siempre resulta sencillo presentar propuestas, ejecutar ideas y consolidar proyectos en una sociedad ya de por si con desigualdades y desventajas para la mujer. Sin embargo, estoy convencida que contamos con la misma capacidad para dirigir empresas, eventos y actividades múltiples que los hombres; considero que el objetivo no es competir con ellos, ni con las generaciones, sino por el contrario, crear alianzas que a través de la organización de eventos como Panamericana permitan seguir posicionando a México como destino turístico-deportivo.

Desde mi perspectiva, Panamericana se consolida por tres factores fundamentales, la participación de competidores de gran nivel y un comité con un gran espíritu de fraternidad, el invaluable apoyo de las autoridades federales, estatales y municipales, así como la confianza de patrocinadores y socios comerciales en un marco extraordinario como lo es nuestro país. En la medida que se puedan cumplir las expectativas, que los resultados sean tangibles y que evidentemente exista un apoyo a nivel familiar e institucional, considero que el género pasa a segundo término.