La tensión entre la directiva de F1 y la FIA sigue creciendo. Este martes se reporta que la categoría ha acusado a la Federación de entrometerse en sus asuntos comerciales.
Ayer lunes, Mohammed Ben Sulayem mostró su postura ante una posible propuesta del Fondo Soberano de Arabia Saudita para comprar a la serie, que se valúa en 20 mil millones de dólares.
El presidente de FIA calificó de “inflada” la oferta y exhortó a posibles interesados a no sólo presentar dinero para hacerse de la F1, sino también a presentar un plan sostenible para que la serie sobreviva, a fin de evitar una escalada de precios.
Pero esto no cayó nada bien en Liberty Media. Este martes, Sky Sports y BBC informan que la abogada general de F1, Sacha Woodward Hill, y la directora legal y administrativa de Liberty, Renee Wilm, enviaron una carta a la Dirección Ejecutiva y al Consejo Mundial de Deporte Motor de la Federación – con copia a los jefes de equipo – en la que acusan al organismo de interferir con los derechos comerciales.
A su vez, se enfatizó en que F1 tiene la facultad de explotar los derechos comerciales del Mundial hasta 2110, un tema que Sulayem criticó hace unos días.
«La FIA se ha comprometido inequívocamente a no hacer nada que perjudique la propiedad, gestión y/o explotación de esos derechos”, se lee en la carta. “Consideramos que esos comentarios, hechos desde la cuenta oficial de redes sociales del presidente de la FIA, interfieren con esos derechos de manera inaceptable”.
“Las circunstancias en las que la FIA tendría algún papel en un cambio de control del grupo de F1 son muy limitadas. Cualquier sugerencia o implicación de lo contrario, o que cualquier comprador potencial del negocio de la F1 deba consultar con la FIA, es incorrecta”.
“Cualquier persona u organización que comente sobre el valor de una entidad cotizada o sus subsidiarias, especialmente afirmando o implicando la posesión de conocimiento interno al hacerlo, corre el riesgo de causar un daño sustancial a los accionistas e inversores de esa entidad, sin mencionar la exposición potencial a consecuencias regulatorias serias”.
“En la medida en que estos comentarios dañen el valor de Liberty Media Corporation, la FIA puede ser responsable como resultado”.
Liberty compró la F1 en 2017 en un acuerdo que valoró el deporte en 8 mil 500 millones de dólares, pero desde entonces su valor creció de manera estratosférica. Además, la oferta que los árabes realizaron el año pasado fue rechazada, al no considerarse como una verdadera.
El hecho de que Sulayem haya opinado sobre el tema infringe el acuerdo que se hizo en 2000, avalado en la Comisión Europea, en el cual la FIA no puede involucrarse en asuntos comerciales.
Esta es la única información que ha circulado hasta el momento, ya que ni Liberty, ni F1 ni FIA harán comentarios oficiales.