FOTO: Wolfgang Wilhelm/Mercedes AMG F1 Team

Llega el cuarto episodio del Mundial 2019 de Fórmula Uno, en el que Lewis Hamilton tiene la misión de extender su liderato general.

Gracias a sus victorias en Bahrein y China, el integrante de Mercedes tiene una diferencia de seis puntos ante Valtteri Bottas, de 29 sobre Max Verstappen y de 31 ante Sebastian Vettel, su rival más importante en el campeonato.

Aunque la desventaja de puntos ante el británico ya es importante, el alemán de Ferrari asegura que, con las primeras actualizaciones en su SF90, no es momento de alarmarse, ya que pistas como la de las calles de Bakú deberán reflejar la fortaleza de su monoplaza.

«Tenemos un paquete muy fuerte y estoy confiado que si podemos tenerlo en el lugar correcto, debemos ser capaces de demostrar eso y darle a los otros un tiempo muy, muy difícil», declaró.

«El objetivo es hacer el auto más rápido, así que es muy sencillo, sin importar a dónde vayamos. Esperemos encontrar los mismos resultados que encontramos en el túnel (de viento), esperemos que los números se acumulen y veamos qué salto podemos hacer».

Hamilton también está listo para tratar de extender su ventaja en el puntaje, aunque el resultado del fin de semana podría no salir a su favor, en especial tras explicar que el Mercedes W10 todavía ofrece una dificultad mayor para extraer todo el rendimiento posible, en comparación con el modelo de 2018.

«Es una combinación de cosas, el neumático parece ser un poco más complejo este año que el año pasado», dijo. «Pero al comienzo de cada temporada siempre luchamos, todos intentan comprender las ventanas diferentes de neumáticos en las que estás».

«Pero mientras avancemos en la temporada aprenderemos más y más y más; creo que definitivamente hemos tenido suerte al menos en una carrera, que fue en Bahrein, pero fuimos bastante buenos en la carrera y la última carrera fue bastante espectacular para nosotros».

Hamilton es el ganador defensor del evento, en tanto que Vettel aún no ha subido al escalón más alto del podio en las calles de Bakú.