Fernando Tornello

Sigamos con 2014 y el arribo de los motores V6 turbo:

No me puedo olvidar que en 1982, cuando los motores turbo se encontraban en pleno desarrollo, Ferrari llegó a largar carreras con más de 280 kilos de combustible.

Claro, hay tres décadas de evolución en la industria. En ese mismo año Mónaco entregó una de las carreras más insólitas de toda la historia de F1. Prost ganaba hasta que se golpeó cuando comenzó a llover, en la vuelta 74. Patrese heredó la punta pero se despistó en la horquilla en el giro 75 y, luego de perder mucho tiempo tratando de reencender el motor, volvió a la competencia. Así entraron en la última vuelta con Didier Pironi como líder, pero se quedó sin combustible dentro del túnel.

Cuando Andrea De Césaris lo iba a superar también quedó con el tanque seco, por lo que Derek Daly parecía que se iba a anotar su primer triunfo. No pudo ser ya que se rompió la caja. La carrera terminó en el giro 76 y la gran pregunta que flotaba en el ambiente era ¿Quién ganó? Luego de revisar las planillas, los comisarios determinaron que Riccardo Patrese había triunfado, a pesar de todos sus problemas.

Lo insólito que resultó ese GP de Mónaco puede reflejar algo de lo que podríamos presenciar en 2014. Autos al límite del combustible, motores con recuperación de energía ERS, que transformarán la potencia acumulada en electricidad, pilotos que deberán ‘aprender’ a manejar esos monoplazas, sin olvidar a las llantas Pirelli, grandes protagonistas en este año; todo conformará una combinación difícil de conducir al destino final.

Los nuevos motores brindarán unos 750 caballos de fuerza y serán alimentados por la potencia del turbocargador y la recuperación de energía cinética producida en el momento de frenar. Todo se almacenará en dos baterías que reintegrarán la fuerza por dos unidades generadoras. Cuando el piloto libere toda esa potencia acumulada encontrará que dispondrá de unos 30 segundos de ‘furia’, que multiplicará casi por dos lo que dispone en su pie derecho.

La mayoría cree que pilotos como Vettel y Alonso podrán absorber mejor esas difíciles condiciones. Aunque no deberíamos descartar a los talentos naturales, como Hamilton y Raikkonen, capaces de sobreponerse a esas variables. También será muy interesante observar a otros como Rosberg, Grosjean, Button y Ricciardo, sin olvidarnos de los hispanoamericanos.

Como siempre, las carreras seguirán siendo dominadas por los mejores autos, aunque los pilotos deberán recordar que no se puede vencer si no se arriba a la meta. Aún así, siempre conservo la esperanza de que los mejores desnivelen con sus condiciones particulares, como en la época del gran Ayrton, quien fue más que los turbos.