Por Carlos Jalife

El inicio de la campaña fue tentativo, con algunas dudas para el piloto regiomontano de la escuadra Lotus-ART, pues al final del año pasado en las carreras fuera de campeonato en Abu Dabi, su coequipero para 2012, el inglés James Calado –subcampeón de la GP3 con el propio Lotus-ART– ganó una fecha y mostró que no iba a ser tan fácil, en cierta forma repitiendo el juego desarrollado por Esteban con Jules Bianchi cuando el francés era su líder de equipo en 2011.

Tras la combinación de la GP2 con el campeonato antes independiente de la GP2 Asia, la temporada arrancó en Sepang, Malasia, con Esteban logrando un séptimo en la carrera Estelar, lo cual se transformó en un segundo sitio en la Sprint, pero justamente detrás de Calado, quien había llegado octavo en la Sprint y aprovechó la parrilla invertida para largar primero y no ser alcanzado por su coequipero.

Sin embargo, el ganador de la Estelar fue uno de los veteranos, Luis Razia, y quedó detrás de él otro de los expertos con varios años en la serie, Davide Valsecchi, mientras que el otro veterano importante, Giedo van der Garde, fue el menos destacado de los que en nuestra previa de pretemporada anticipábamos como los enemigos del regiomontano en la batalla por el título (ver FASTmag de abril).

Para la fecha inicial de Barherin (preliminar de F1), Esteban tuvo un buen fin de semana con un podio doble, tercero en la Estelar detrás de Valsecchi y Razia, y segundo en el Sprint, detrás de Valsecchi y con Calado y Razia detrás. En la otra fecha en Bahrein, un fin de semana después, Valsecchi volvió a ganar la Estelar mientras Esteban anduvo atrás peleando con Johnny Cecotto y Felipe Nasr por el último punto, mismo que obtuvo gracias a una penalización para el brasileño.

En la Sprint le fue un poco mejor pues acabó cuarto, pero detrás de Razia y Valsecchi, quienes acompañaron en el podio al ganador, el francés Tom Dillmann. Y aunque sacaba puntos, Esteban estaba quedando rezagado pues iba tercero, con la mitad de puntos (54) del líder Valsecchi (107).

Vino posteriormente el inicio de la campaña en Europa, que dura de mayo a septiembre, desde la cuarta hasta la penúltima de las 12 fechas del año. En Montmeló, Esteban tuvo un mal fin de semana, con una calificación afectada por las amarillas, mientras Calado sacaba la PP y era segundo en la Estelar detrás de Van der Garde, y cuarto en la Sprint.


En contraste el mexicano quedaba décimo –aunque con la Vuelta Rápida– en la sabatina y séptimo en la dominical, con problemas en el desgaste de sus llantas y se ponía detrás de su coequipero y del holandés en las puntuaciones que encabezaban los veteranos Valsecchi y Razia, este último ganador de la Sprint.

Platiqué con él en un breve viaje a México y al preguntarle acerca de su táctica, si tenía alguna meta de ganar equis carreras en el año para que eso lo llevara, en consecuencia, al título, su respuesta fue: “no hay un número específico que busque, yo siempre salgo a ganar, doy mi mejor esfuerzo y no digo con ganar cinco, ya voy a ser campeón, eso ni lo veo”. Y al inquirir acerca de los resultados.

También le pregunté acerca de la situación en el equipo, ya que se rumoraba que había algo de tensión entre él y Calado, pero lo desmintió y dijo que estaban luchando juntos por el título de equipos y, aunque cada quien hacía su carrera, compartían datos técnicos abiertamente y sus ingenieros intercambiaban información sin problemas. “Somos un equipo muy unido”, fueron sus palabras antes de despedirse.

En Montecarlo, Esteban tuvo un choque en las prácticas y su auto no quedó del todo bien, por lo que calificó apenas décimo en la parrilla y cuando iba séptimo, presionado por Calado, se desesperó al pasar a un rezagado y chocó en la salida de la chicana para su primer abandono del año, que lo dejaba en la cola de la parrilla para el Sprint, lo cual en Mónaco es un grave problema.

Cecotto ganó la Estelar y Jolyon Palmer el Sprint y aunque los punteros no obtuvieron muchos tantos, Esteban se fue al sexto del campeonato, rebasado también por Max Chilton tras acabar octavo remontando 15 sitios desde su posición de salida, en una carrera en que mostró el espíritu competitivo al que nos tiene acostumbrados, y que seguramente lo puso a pensar en el costo de haber perdido la paciencia con Fabrizio Crestani el sábado, algo que es muy poco común en el regiomontano y que se interpreta como una expresión de frustración ante la falta de resultados.


La pausa por el GP de Canadá –que no tiene GP2 como preliminar– permitió a Esteban tomarse unos días de descanso, repensar su campaña y regresar a las calles de Valencia con mayor motivación. El regiomontano había triunfado por primera vez en GP2 en ese circuito callejero en 2011, y ahora repitió con una calificación que lo dejó quinto, tras una penalización por un incidente con otro piloto, pero en la Estelar remontó y con una estrategia de parar cuando salió el insignia estuvo listo para desplazar al segundo sitio en la rearrancada y cuando el ídem, Calado, se detuvo, tomó la punta para ganar. En la Sprint duró apenas dos curvas pues un choque frente a él lo dejó atrapado y su auto quedó muy dañado para continuar.

En Silverstone, volvió a calificar quinto, esta vez en una sesión pasada por agua y para la Estelar tuvo otra vez la táctica adecuada pues hizo algunos rebases y luego pactó una parada temprana que precedió la salida del auto de seguridad –precisamente cuando Calado se quedó con la caja trabada en plena curva 1 (Abbey)– y simplemente tomó la punta cuando el líder se detuvo, y conservó el liderato marcando la Vuelta Rápida, tal como en Valencia.

Para el Sprint dominical batalló entre el quinto y el tercero y acabó cuarto tras salirse en Stowe en el giro final. Pero chocó con Cecotto al retomar la pista en una maniobra que le causó 10 sitios de penalización por no anticipar que los márgenes de la pista estaban resbalosos al reintegrarse.

Con dos victorias en los Sprints de Valencia y Silverstone, ahora Luis Razia es el puntero sobre Valsecchi, con Esteban firmemente plantado en tercero. La presión interna en su escuadra parece haberse calmado ahora que Lotus-ART ha tomado la punta del campeonato por equipos gracias a los tantos de la dupla anglo-mexicana.

Quedan 10 carreras, por lo cual necesitaría quitarle solamente cuatro tantos por ronda a los líderes, pero necesita seguir con esa estrategia pensante, sin cometer errores. Con su estrella al alza, vienen Hockenheim, Hungaroring, Spa y Monza, pistas que ha dominado antes. El cierre en Singapur es nuevo para todos y si Esteban sigue manejando como en estas últimas fechas, tiene el ritmo necesario para definir el título a su favor incluso antes de llegar a la última instancia.Necesita hacer gala del manejo fino, pero agresivo, que lo caracteriza. Eso debe ser suficiente.