FOTO: Simon Galloway/Motorsport Images for Mexico GP

La Fórmula 1 presentó un plan para descarbonizarse para 2030 y reveló los detalles iniciales sobre la forma en la que pasará de 256,551 toneladas de CO2 a cero.

A nivel general, se han identificado dos objetivos: a mediano plazo, es decir, que los Grandes Premios sean «sostenibles» para 2025, y a largo plazo, que la visión se expanda a la logística y las fábricas de los equipos para 2030.

En una presentación, la serie de Liberty Media afirma que su huella de carbono colectiva en 2019, que incluye autos, viajes e instalaciones con sus equipos, fue de 256,551 toneladas de emisiones de CO2. Las emisiones de los motores híbridos V6 turno, que cuentan con 50% de eficiencia térmica, representaron solo el 0.7% de ese total.

La logística vial, aérea y marítima es lo que más aporta con con 45%, seguido del transporte aéreo y terrestre y el alojamiento con 2.,7%; instalaciones y fábricas operadas por F1 y los equipos registran 19,3% y operaciones de eventos (como carreras de apoyo y uso de energía en pistas), 7.3%.

Por ello, como primer paso, se quiere lograr una «impresión de carrera positiva» para 2025, con la cual se implementará la reutilización, reciclaje o compostaje de residuos y el uso de materiales reciclables o compostables, eliminando de plástico de un solo uso.

El objetivo es ofrecer a los aficionados métodos de transporte más bajos o sin emisiones de carbono, que se medirá con el porcentaje de fanáticos que viajan a pie, en bicicleta, transporte público o vehículos híbridos/eléctricos.

También se busca una biodiversidad mayor y alimentos más saludables dentro de los circuitos, mientras que las iniciativas comunitarias se fomentarán a través de «oportunidades para que la gente local y las causas se involucren».

 

La visión para 2030 se centrará en abordar las emisiones de estas áreas, mediante la reducción de la cantidad de CO2 producido por litro de combustible, la medida clave para el desarrollo del motor y el uso del «transporte con menos CO2 intensivo disponible», maximizando viajes y logística.

A su vez, se plantea que la sede de la F1, las fábricas de los equipos y las pistas de carreras que visita hagan la transición a energías 100% renovables, como electricidad.

También apunta hacia un «secuestro de carbono técnico» que sea biológico, creíble y revolucionario, que es la forma de capturar CO2 de la atmósfera con medios biológicos (como la forestación y la agricultura) o artificiales (tecnología de reservas).

La neutralización se realizará compensando las emisiones con una cantidad equivalente de ahorro de carbono, combatiendo los factores que contribuyen a emisiones significativas y desarrollando proyectos tecnológicos con visión centrada en el medio ambiente.

El plan se pondrá en marcha con «proyectos de reducción de carbono», mientras que el motor híbrido y los combustibles sostenibles serán una parte fundamental de sus objetivos. Así, se crearán oportunidades de promover el mensaje en la gente de los países anfitriones, al tiempo de que la F1 se posiciona a la vanguardia en el sector automotriz.

Equipos como Renault se han comprometido en participar de manera activa en el plan, implementando ideas como una economía circular y movilidad sustentable, enfocándose en el cuidado del medio ambiente y la calidad humana.