•Es un proyecto conjunto de Toyota y BMW
•Habrá un deportivo híbrido de tracción total de cada marca que no serán rivales directos entre sí
BMW y Toyota planean sacar dos autos de tamaños diferentes de su proyecto conjunto de autos deportivos, lo cual permite a los ingenieros de ambas empresas entregar una nueva generación del Z4 y el retorno del nombre Supra, respectivamente. El trato original se anunció en 2012. Hasta ahora hay pocos detalles al respecto, pero a fines de 2014 BMW confirmó que el proyecto había entrado a la fase “conceptual” y que el estudio de factibilidad técnica se había “completado con éxito”.
Las fuentes confirmaron más detalles, incluyendo en qué parte de la gama de Toyota se ubicará al auto. En una entrevista en Ginebra, el vicepresidente y jefe de planeación de producción de Toyota en Europa, Karl Schlicht, comentó: “La intención con el auto nuevo es ubicarlo arriba del GT86. No lo reemplaza; el GT86 tiene su propia misión”.
Dicha posición se suma al regreso de los nombres clásicos de los autos deportivos de Toyota. Mientras el nombre Celica se ha usado tradicionalmente en los modelos del tamaño del GT86, el nombre Supra podría dar a la firma la insignia de un auto deportivo tradicional. Lo anterior también le permite al auto nuevo ser considerablemente más caro que el GT86, reflejando lo que probablemente será un tren motriz complejo y una construcción de alta tecnología.
Como se reveló el año pasado en AUTOCAR, es probable que los dos modelos cuenten con tracción híbrida total, incorporando un motor de gasolina BMW y motores eléctricos en los que la energía se almacena en súper capacitores. Se cree que BMW aportará su experiencia en construcción al proyecto del auto deportivo nuevo, que seguramente seguirá al i3 e i8 existentes y a los próximos Series 7, al usar fibra de carbono en su arquitectura.
El concepto deportivo más reciente de Toyota, el FT-1, podría ser un preestreno de la oferta de la marca nipona. Su longitud total de 4.6 m es casi la misma que la del último Supra de 2002. Un modelo de este tamaño podría ser también significativamente más largo que el Z4 existente, pero Ian Robertson, miembro del consejo de BMW y responsable de las ventas y publicidad, afirmó que los dos fabricantes conjugaron una propuesta que puede satisfacer áreas distintas del mercado de autos deportivos: “Lo único que tenemos claro ahora es que la plataforma para ambas compañías puede funcionar. En sí, los autos no necesitan posicionarse de la misma manera. La plataforma puede engendrar dos posicionamientos. El concepto funciona y la plataforma lograrlo. Ahora tenemos dos grupos de ingenieros –uno alemán, otro japonés– y cada uno lucha y discute por el auto que desea”.
Cuando se le preguntó si la plataforma sería escalable, para permitir alguna diferencia en la distancia entre ejes entre un Supra y un Z4, Robertson dijo: “Se terminaron los días en los que una plataforma era una plataforma. Hoy en día, la mayoría de nuestras plataformas son escalables”.
Robertson también dijo que aún no se decide sobre la producción, pero sugirió que se usará una sola fábrica para ambos autos: “Una parte de la siguiente fase será decidir quién construirá el auto: qué empresa y qué país. Necesitamos saber en dónde están los mercados y si los mercados más grandes son los mismos para ambas compañías”. Se piensa que es más fácil que se utilice una planta en EUA o Europa que en Japón. Lexus, la marca de lujo de Toyota, actualmente no tiene acceso al programa en conjunto de los autos deportivos, pero los altos funcionarios de la compañía se niegan a descartar la idea a largo plazo. “Toyota es el vecino” comentó el jefe europeo de Lexus, Alain Uyttenhoven. “Somos una sola empresa y nuestra cabeza es Akio Toyoda; podríamos hacerlo. En este momento no tendremos una plataforma común entre BMW y Lexus. Pero en teoría, tenemos acceso a todo lo que es Toyota”. JOHN McILROY