Para Benito Guerra Latapí, su ansiado debut en el WRC llega en casa, donde conoce las rutas y ha participado anteriormente, por lo que hay una cierta confianza en un buen resultado. Pero el mexicano se está jugando todo, a menos que disponga de un patrocinio como el de Nasser al Attiyah para darse el gusto en el futuro.
Debutar en México es un arma de doble filo. Si le va bien, dirán que es porque conoce el terreno, pero tiene un mal resultado en casa, eso lo descartaría definitivamente la consideración de otros equipos. De hecho, el propio Benito ha dicho que tiene que sacar un buen resultado en México y luego repetirlo en otro rally para poder ser tomado en cuenta para un asiento WRC.
¿Qué es un buen resultado? Sacar puntos, o sea, llegar entre los 10 primeros, lo cual no es fácil ya que hay casi 20 autos WRC en la lid. Y si no tiene una buena calificación, eso complica la ruta pues le tocará salir a barrer los caminos para los demás participantes.
¿Puede hacerlo? Pensamos que sí, tiene el talento, la edad y el espíritu ganador. Además, si no logra sus metas en México, difícilmente lo hará en otro sitio sin el apoyo de sus aficionados locales, esos que mejoran unas décimas por kilómetro el intangible aspecto emocional de los pilotos en casa. Como dice el dicho: “Ahora es cuando, chile verde, le has de dar sabor al caldo”.