• Un crossover eléctrico conceptual
  • Primer 4×4 de Aston Martin
  • Cuatro motores eléctricos
  • Planean gama más amplia

Aston Martin ha revelado su segundo auto extraordinario en igual número de semanas: un GT concepto cambiador de parámetros altos llamado DBX que apunta a una audiencia más juvenil y diversa de compradores de lujo, particularmente mujeres. Este auto sigue los pasos del súper exclusivo, pero esencialmente más convencional, Vulcan. Es el último en un frenesí de anuncios de diferentes modelos que anuncian la llegada de un jefe nuevo y dinámico Andy Palmer, incluyendo el último DB10 “auto Bond”, un Lagonda coupé para Europa y un V8 Vantage GTE Edición Especial de 590 caballos.

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El DBX es la evidencia más fuerte de la intención de Aston de adoptar una nueva filosofía, que mantiene que para un futuro sostenible, la compañía, rara vez rentable en sus 102 años, debe ser “menos dependiente en una gama estrecha y no depender en demasía en un solo tipo de cliente”. Es tiempo, creen los jefes en Aston, de atraer una nueva generación de hombres y mujeres evitando cuidadosamente perder a los clientes leales existentes.

Los creadores del DBX describen este auto como un crossover deportivo, el primer modelo de Gaydon completamente eléctrico con tracción total. El DBX combina las líneas pulidas, inconfundibles y una parrilla reconocible al instante con la altura de una Range Rover Evoque, puertas grandes, un piso plano y la falta de marcos en las puertas. El resultado es una cabina de acceso fácil que puede albergar a cuatro adultos y su equipaje con comodidad.

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Por ahora, el paquete mecánico del DBX desafía lo convencional. Hay cuatro motores eléctricos montados en el interior, cada uno propulsando una de las ruedas. El poder fluye de baterías de sulfuro de litio montadas en la parte inferior del eje norte-sur del chasis. Las ventajas de esta disposición incluyen tracción en las cuatro ruedas para situaciones de poco agarre y direccionamiento sofisticado del torque y control de tracción mientras el auto curvea y acelera.

La dirección es de interfaz por cable y los frenos son de disco de carbono-cerámica con un sistema de recuperación de energía cinética (KERS) inserto.

Las luces son de LED, el parabrisas está hecho de “vidrio inteligente” que se oscurece automáticamente y hay dos pantallas que se configuran por separado para el conductor y el copiloto. Los espejos son reemplazados por cámaras con vista hacia atrás.

Sin embargo, cualquier modelo de producción –y la gente de Aston no niega que podría haber uno– será una versión de cuatro puertas con las puertas traseras bien integradas al diseño y la altura mayor del techo, muy parecido a como el Rapide se relaciona con el DB9. Las primeras versiones en producirse casi seguro usarán motores convencionales de gasolina, pero Aston ve al DBX como un producto de nueva ola y le gustaría progresar a versiones híbridas o eléctricas tan pronto como la tecnología lo permita, sin duda a través de sus nexos tecnológicos con su accionista minoritario, Daimler.

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El Jefe de Diseño, Marek Reichman, menciona que algunos de los aprendizajes sobre las proporciones del crossover vienen del Mercedes GL, aunque aclara que el concepto no tiene apoyo de Mercedes. La longitud total de 4.3 metros y la altura de 1.7 metros son similares a un coupé convencional. El piloto se sienta unos 40 cm por encima del DB9. El interior lujoso del conceptual contiene ideas frescas. Usa ingeniosamente materiales de alta calidad tal como molduras maquinadas en aluminio para los controles e interruptores y gamuza tipo terciopelo para los asientos y adornos. El exterior cuenta con un acabado nuevo llamado Perla Negra Cromada.
La idea para el DBX surgió en el cuarto día de Palmer en el puesto –ya lleva cinco meses– y es un intento honesto para atraer a la compradoras de autos de lujo. De hecho, el auto está propuesto para una hipotética, mujer de negocios gringa rica de Silicon Valley llamada Charlotte que generalmente escogería un Porsche Cayenne, pero tiene un presupuesto mayor y quiere un auto más exclusivo y atractivo que la SUV convencional.

Aston está tan interesado en atraer a las mujeres que ha planteado la creación de un consejo asesor compuesto por un amplio rango de mujeres que podrían comprar el auto, pero no necesariamente serían clientes. Los miembros del consejo comentarían regularmente sobre el proyecto por medio de juntas y grupos de enfoque.

Reichman ve convertir el DBX concepto en auto de producción como un desafío creativo mayor: “Cada auto que hacemos tiene que ser hermoso, pero particularmente este que, tan deliberadamente, busca a nuevos clientes del sexo opuesto. Ellas son muy encendidas, muy perspicaces. Están muy conscientes del lujo y saben mucho de la moda. Sólo aceptarán este nuevo modelo de manejo GT, que estamos llamando ‘comodidad deportiva’, si están seguras que se pueden ver bien manejándolo. Tenemos bastantes desafíos por delante”. STEVE CROPLEY