El DTM presentó la visión futurista de una serie de autos de turismo «revolucionaria» que podría organizarse en apoyo de la categoría alemana.
Si bien se está evaluando la introducción de tecnología híbrida como componente genérico para 2022, la serie presentó este jueves un concepto con autos «alimentados por batería o tecnología con celdas de combustible de hidrógeno», que podría dar como resultado un «auto de 1000bhp capaz de (alcanzar) velocidades de 200 mph».
Las cifras representan un aumento de potencia significativo en órmcomparación con los vehículos cuyo reglamento se implementó este año, es decir, con motor Clase One, el cual tiene especificaciones que producen 600 CV y una velocidad máxima de hasta 120 mph.
El DTM actualmente tiene, en su formato de carrera, una parada en fosos obligatoria para cambios de neumáticos, pero la propuesta para esta serie es que la carrera de 40 minutos tendría una detención, aunque para recargar.
Esto se completaría con «robots industriales grandes» que cambiarían los neumáticos y retirarían/reemplazarían la batería/tanque de hidrógeno.
El objetivo de esta categoría es ofrecer a un fabricante «una oportunidad sin precedentes para diseñar y desarrollar sus propios vehículos eléctricos de alto rendimiento del futuro».
«Este es un concepto valiente e innovador», dijo el jefe de DTM, Gerhard Berger. «Tienes que mirar hacia adelante si quieres dar forma al futuro del automovilismo y ofrecer carreras con sistemas de conducción alternativos que inspiren a los aficionados».
«Es obvio que los constructores que quieran involucrarse en el automovilismo se están centrando cada vez más en conceptos de conducción alternativos».
El comunicado del DTM detalló un «camino hacia el futuro» de tres pasos que explica los criterios para que exista tal serie.
La viabilidad técnica es uno de éstos, es decir, el equilibrio entre la tecnología «alcanzable» y los requisitos de la serie, con el DTM interesado en no sacrificar el producto de carreras únicamente por la tecnología. También se apela a la viabilidad financiera y al interés de los seguidores, fabricantes y patrocinadores.
Berger opinó que faltaba un «concepto verdaderamente nuevo e inspirador» para dar forma al futuro del automovilismo. Por otro lado, a pesar de ser crítico de la Fórmula E, asegura que esta propuesta es totalmente distinta a la división de monoplazas.
«Siempre he dicho que la Fórmula E se justifica como una plataforma de mercadotecnia y que puedo entender por qué muchas empresas se están involucrando», explicó.
«Mi crítica se dirigió al (campeonato) en sí porque creo que los autos son demasiado lentos y el estilo de manejo se caracteriza demasiado por la estrategia y el manejo de la energía».
«Los autos exhibidos en nuestro estudio conceptual ofrecen algo completamente diferente. Aquí, estamos hablando de autos de carreras de rendimiento alto que, al igual que en DTM, son rápidos, espectaculares y capaces de competir rueda por rueda».