Stefano Domenicali insiste en que no hay tensión entre la F1 y Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, aunque exhortó a todos los participantes, incluyendo al organismo, a la unidad y a enfocarse en hacer su trabajo.
Muchas controversias se han generado entre el emiratí y los representantes principales de la categoría y de Liberty Media en torno a temas varios, siendo uno de los más recientes la crítica que lanzó sobre una posible venta de la serie al Fondo Soberano de Arabia Saudita.
Si bien minimizó el hecho de que el departamento legal advirtió que podría tomar acciones legales por involucrarse en los asuntos comerciales, algo que Liberty sólo puede hacer, Domenicali explicó a grandes rasgos por qué se hizo la postura, destacando el hecho de que el interés global para ser parte del Gran Circo.
Ademas, subrayó en que los cambios recientes en ambos organigramas, como el paso de Steve Nielsen de F1 a FIA y el que Ben Sulayem ya no esté a cargo de la operación diaria para enfocarse en el resto de las categorías bajo el cargo de la Federación, demuestran la necesidad de trabajar juntos y buscar el bien común.
«Era importante aclarar el papel de cada uno de nosotros y creo que no hay más cosas que comentar porque creo que debemos mantenernos enfocados en lo que creemos que es correcto para el crecimiento del deporte», comentó en entrevista a Sky Sports.
«Creemos que aunque sólo fuera una noticia que no era noticia, si se me permite decir que el valor de nuestro deporte está creciendo, todos deberíamos estar felices porque eso significa que todos estamos haciendo un gran trabajo».
«Es importante que tengamos personas que entiendan las necesidades de todos nosotros para trabajar por un gran deporte. Y sabemos que ha habido mucha discusión en ese sentido y que es muy importante dar un paso adelante. Eso demostrará una vez más que unidos hacemos un mejor trabajo, y ese es el único camino a seguir».
Asuntos deportivos, como la manera en la que Max Verstappen obtuvo sus dos títulos de pilotos, o de otra índole, como la regulación de las expresiones políticas y personales, también generaron opiniones divididas entre FIA y F1 en el ultimo año.
Ante esto, en cierto modo, Domenicali ondeó una bandera de paz con la administración de Ben Sulayem, pero espera ver que en este segundo año de gobernanza se reflejen las acciones realizadas hasta este punto, cuya finalidad es no perjudicar la credibilidad de la F1 y evitar protagonismo de alguno de sus integrantes.
«Con la llegada de Mohammed Ben Sulayem como nuevo presidente el año pasado, quedó claro que, como es normal, cuando llega un nuevo presidente, hay un manifiesto que debe respetar porque esa fue su propuesta frente a los miembros que votaron por él», dijo.
«Y existe la necesidad y el momento de ajustarse para tener el equipo adecuado para evaluar el papel correcto dentro de la FIA con respecto a cuál es el papel en el campeonato de F1. Y no hay secreto para decir que la clave del éxito de nuestro deporte es que cada uno haga su propio trabajo y se asegure de hacerlo de la manera correcta en beneficio del crecimiento del deporte».
«Cualquier tipo de ‘personalismo’, cualquier tipo de cosa que no sea útil para eso, no hace falta comentar porque tenemos todo el interés de asegurarnos de que nuestro deporte esté creciendo. Tenemos que hacer un mejor trabajo como titular comercial, el equipo y el piloto tienen que hacer su propio trabajo para hacerlo de la manera correcta».
«Lo mismo es para la FIA que (tuvo) un año para desarrollarse para crecer, para trabajar en un nuevo equipo y tienen que cumplir el trabajo porque todos pusieron su credibilidad en manos de los otros».
«Todos estamos unidos en eso. Si alguien no está haciendo el trabajo correcto, será un problema».