Hellcat-trasPor Víctor Ortiz

Corren tiempos muy peculiares para la industria automotriz, pues si bien ahora los sistemas híbridos de propulsión son la moda entre las armadoras, y cada día son más estrictas las normas anticontaminantes en la mayoría de los países, marcas como Chrysler incorporan en su gama bestias como el Charger Hellcat que monta el motor de producción más potente del mundo. Se trata de un V8 de la familia Hemi, con 6.2 litros de desplazamiento al que se le ha agregado un compresor volumétrico para llevar su caballaje hasta 707. ¿No que vivíamos tiempos más “verdes” que nunca antes? Pues sí, pero ahí está el “gato infernal”, capaz de catapultar sus dos toneladas de peso de 0 a 100 kph en poco más de tres segundos y medio, hasta llegar a un tope de casi 330 kph.
La cifra de potencia per se pudiera sugerir que este sedán es inmanejable, pero no es así. Ayuda mucho la electrónica y su transmisión automática de 8 velocidades, cuyos escalonamientos –y el gran número de marchas– permite salir del semáforo con la calma –o brutalidad– que se desee. Normalmente saldremos en segunda sin muchos aspavientos, a menos que elijamos el modo Sport, desconectemos las asistencias y pisemos el acelerador a fondo, porque ahí sí que haremos escándalo con los escapes, habrá mucho humo y quedarán impresas en el pavimento dos líneas negras interminables como muestra del poderío de este “muscle car”.

Hellcat-front

Como era de esperarse, muchos elementos del chasis han sido puestos a punto para soportar los requerimientos del motor, como la suspensión que integra amortiguadores de dureza variable, brazos de control más gruesos y frenos Brembo con discos de 38 cm de diámetro y pinzas de 6 pistones al frente. Las llantas de 20” también son específicas en esta versión, y además de un piso bajísimo tienen 275 mm de ancho en ambos ejes, lo que ayuda a las cifras de aceleración y frenado.
Este motor se ofrece en combinación con un interior muy bien equipado y con acabados que denotan calidad. Destaca la pantalla táctil de 21 cm y el equipo de sonido Harman-Kardon de 19 bocinas y casi 900 vatios; pareciera que todo tiene que ser abundante en este sedan. Su precio en México es de 1,039,900 pesos, poquito más que su vecino de página.