G-Drive Racing fue uno de los dos equipos descalificados de las «24 Horas de Le Mans», al no aprobar la inspección técnica posterior a la carrera.
Este lunes, los oficiales anunciaron que el Oreca No. 26 que manejaron Jean-Eric Vergne, Andrea Pizzitola y Roman Rusinov, junto con el TDS Racing No. 28 de Francois Perrodo, Matthieu Vaxivière y Loïc Duval que fue cuarto, violaron el reglamento al intentar aventajar a sus rivales mediante el uso de una pieza ilegal en sus sistemas de repostaje.
De acuerdo con un boletín, la mencionada parte se encontró en el restrictor de flujo que se extendía a la válvula de combustible, cambiando las dimensiones de la zona del cono del restrictor, lo que ayudaba a que las detenciones en fosos fueran, en el caso de G-Drive, entre seis y ocho segundos más rápidas que las de sus rivales.
A pesar de que el equipo ruso argumentó que no está prohibido añadir elementos en el sistema de carga de gasolina, los comisarios decidieron excluir a ambos coches de la clasificación final. Con ello, el Signatech Alpine No. 36 manejado por Nicolas Lapierre, Pierre Thiriet y Andre Negrao se quedó con la victoria, aunque los resultados permanecen como «provisionales», ya que G-Drive planea apelar la sanción.
Si la decisión se mantiene, entonces el ORECA No. 39 Graff-SO24 de Vincent Capillaire, Jonathan Hirschi y Tristan Gommendy quedarían en segundo lugar en la clase, mientras el Ligier No. 32 de United Autosports conducido por Juan Pablo Montoya, Will Owen y Hugo de Sadeleer serían terceros.
El resultado también promovería a Roberto González, Pastor Maldonado y Nathanaël Berthon a la quinta ubicación con el DragonSpeed ORECA No. 31. Vergne, Rusinov y Pizzitola habían liderado 360 de las 369 vueltas completadas y aventajaron al Signatech Alpine por dos giros.