Renault ha sido descalificado del Gran Premio japonés, después de la protesta que Racing Point presentó hace un par de semanas.
El equipo en el que milita Sergio Pérez argumentó, mediante un documento de 12 páginas, que la fábrica francesa violó el reglamento en lo que respecta al sistema de distribución de los frenos para una vuelta preestablecida, que no depende del accionar del piloto. Incluso, la idea pudo haber venido de un ex empleado de Renault.
Los comisarios de la FIA admitieron la protesta y ordenaron al representante del Departamento Técnico de la misma Federación sellar y confiscar la Central Electrónica estandarizada de la FIA de los autos de Daniel Ricciardo y Nico Hulkenberg, junto con sus volantes, para realizar «un análisis detallado de esas piezas» y el «hardware, software y datos asociados con ellos».
En una carta con tres apéndices que envió este lunes, Renault insistió en que su sistema de ajuste no usa un detonador de distancia de vuelta, y estaba dentro de las regulaciones técnicas, e incluso ofreció todos los detalles del mismo.
Finalmente, después de que los jueces FIA sostuvieran una teleconferencia, en el que se analizaron datos del software, determinaron que los monoplazas de Ricciardo y Hulkenberg respetaron el reglamento técnico, pero utilizaron «asistencia técnica externa», es decir, que no requiere del piloto.
Por ello, Ricciardo y Hulkenberg perdieron los lugares 7 y 9 que obtuvieron en Suzuka, respectivamente, lo que implica una sustracción de nueve puntos contra McLaren en el Mundial de Constructores.
Charles Leclerc recupera la sexta posición, seguido de Pierre Gasly, Pérez, Lance Stroll y Daniil Kvyat.
Debido a la naturaleza única de la sanción, se ha propuesto una fecha límite más amplia para poder apelar, siendo ésta el jueves a las 10 AM (Hora México).