Finalmente el clima permitió correr la Daytona 500 el lunes feriado en Estados Unidos  y  fue espectacular, de alternativas y digna de su estatura como la piedra angular de NASCAR.

Byron y Bowman, de cuadros pero en amarilla

Al inicio, los equipos anduvieron tentativos porque había algunas dudas acerca del consumo de combustible real dadas las prácticasc canceladas por lluvia, pero se agruparon para detenerse por marcas, parando primero los de Chevrolet, luego los Toyota y al final los Ford, lo cual definió la primera etapa con la victoria casi total para los hombres d de General Motor que ocuparon la mayoría de los primeros 10 sitios, siendo el ganador Chase Eliott, quien por la línea interna batió a su coequipero Kyle Larson quien fue segundo, con el hombre d e las sandías, Ross Chastin en tercero, y su coequipero regiomontano, Daniel Suárez acabó décimo logrando su primer punto del año.

La transición entre etapas fue tensa para algunos y los errores provocaron penalizaciones, como la de Kyle Busch cuando uno de sus mecánicos se cayó en la zona reservada; rearrancaron con Elliot al frente para la segunda etapa, pactada a 66 giros como la inicial. La tónica fu más abierta en esta parte pues los autos se agruparon sin ser por marcas necesariamente y trabajaron con equipos rivales incluso. Los Ford comenzar a irse al frente con la velocidad mostrada al inicio de la semana y al final terminaron haciendo el 1-2 en la etapa cpn Ryan Blaney por dentro superando a su coequipero Austin Cindric, gracias al apoyo del regiomontano Suárez quien fue tercero y sumó otros ocho puntos para su causa, mientras Kyle Busch era el que apoyaba a Cindric por la línea externa.

Daniel estuvo entre los líderes casi toda la carrera (Fotos NASCAR)

La etapa final con 68 giros inició con los Ford al frente y la carrera transcurrió sin muchos sobresaltos hasta que llegó la parada final faltando 222 giros, con la mayoría de los Toyota deteniéndose al unísono desde la cola del pelotón pero sus rivales aguantaron más y s cargaron menos quedando al frente Ross Chastain de Chevrolet, quien aguantó los embates d ellos Ford de Logano y Kselowski con bloqueos legales. Faltando ocho vueltas  Daniel Suárez le dio una empujón a Bowman, que a su vez le ayudó a Byron, pero este perdió el control, tocó a Keselowski, quien se había abierto para intentar pasar a Chastain, y se inició el “Big One” de esta edición con 22 autos involucrados. Daniel libró el primer chicoteo, pero cuando parecía encaminado salvarse Gilliland le pegó atrás y lo eliminó dejando su auto #99 muy dañado.

Daniel (#99) encabeza el pelotón, en reversa, en el choque.

Vino bandera roja y reanudaron bajo el auto de seguridad tras 20 minutos de espera, con Chastain por arriba liderando, pero Byron por abajo encabezando otra línea. Asís e fueron dos vueltas y de repente en la parte alta Larson abrió una tercera línea que dejó a Ross sin apoyo y Bowman se puso a la par de Byron cubriendo los hombres de Hendrick los carriles. Chastain regresó por arriba y en la meta empezando la vuelta final cortó hacia abajo para intentar meterse a la punta, los de Hendrick lo apretaron y  vino otro choque que lo eliminó a él y a Cindric mientras Byron y Bowman se iban en tándem a ganar la clásica de apertura  de la Copa NASCAR bajo bandera amarilla. Christopher Bell fue tercero, luego quedaron La Joie, Wallace, Allmendinger, Nemechek, Jones, Gragson y Briscoe en los 10 primeros. Daniel Suárez fue clasificado en el lugar 34 con 191 giros. Y el domingo sigue la Atlanta 500

Byron fue factor solamente al final.