Los Riley-Ford muestran ser el paquete mejor preparado en la Generación 3 de Prototipos Daytona; en GT, Porsche gana de nuevo

Había muchas esperanzas en el campo mexicano acerca de las posibilidades de Memo Rojas de conseguir una tercera victoria en las 24 Horas de Daytona, y refrendar sus triunfo de 2011 y 2008, pero en las prácticas el paquete del Riley-BMW anduvo detrás de los chasises con motor Ford, y principalmente de las máquinas Corvette con motor Chevrolet, que lucían mejor acabadas aerodinámicamente. Los Dallara y Lola eran una incógnita, aunque no se podían descartar pese a su aerodinámica antigua.

A la hora de calificar, el escocés Ryan Dalzel, que compartió el Ford #8 con su compatriota Allan McNish, los venezolanos Enzo Potollicchio y Alex Popow, y con el germano Lucas Lohr, terminó superando al favorito Max Angelelli en su Dallara-Chevrolet del equipo Wayne Taylor.

Detrás estaba el segundo auto del equipo Telmex-Ganassi, manejado por los campeones de IndyCar, Franchitti, Montoya y Dixon, junto al estelas de NASCAR, Jamie McMurray.

A Memo no le fue bien en el #01 con Scott Pruett, Joey Hand y Graham Rahal -sus coequiperos en la victoria de 2010- pues su auto tuvo una falla en el motor y debieron arrancar en la cola de los 14 prototipos Daytona, luego de cambiar el motor BMW, que sufrió su primera falla en tres temporadas. Memo no estaba preocupado por el motor, sino porque los otros autos estaban siendo más rápidos, aunque al Ford le habían quitado 500 revoluciones para emparejarlo.

Entre los autos GT la PP de los 44 autos fue para el viejo conocido 911 blanco con rayas azules y rojas de Brumos Porsche, uno de cuyos pilotos era el veterano multiganador de Daytona, Hurley Haywood, quien confesó: “Voy a correr unos tres turnos, para dejar que los pilotos más jóvenes sean los que trabajen esta vez”, y se alejó sonriente para participar en su edición 39 de la clásica.

El sábado en la mañana hubo un desfile de algunos de los autos ganadores de las 49 ediciones previas, vinieron desde la playa hasta el circuito por las calles de Daytona Beach y muchos de los anteriores ganadores estuvieron presentes, como el mexicano Salvador Durán quien lo hizo en 2007. Hubo aviones, himnos, bastoneras, presentaciones y además el tricampeón Jackie Stewart fue nombrado Grand Marshall de emergencia pues AJ Foyt nunca llegó tras haber sido operado de la rodilla la semana anterior. Al escocés le tocó dar la invocación de arrancada: “caballeros, enciendan sus motores”.

Finalmente, a las 15:25 horas del sábado 28 de enero los autos iniciaron la vuelta de formación para la salida lanzada. Dalziel conservó la punta y Pruett en pocos giros avanzó hasta el quinto sitio mientras el Dallara de Angelelli sufrió una falla en las válvulas y su equipo prefirió irse a casa dejando a Chevrolet al garete.

En las primeras horas hubo muchas amarillas que impedían que Pruett, y luego Memo, se escaparan tras haber tomado la punta antes del fin de la primera hora. La batalla no se definiría hasta pasado el mediodía del domingo. Entre los GT, Porsche, Mazda, Audi, Ferrari, Camaro y un solitario Mustang peleaban sin ventaja evidente, aunque los Porsche son conocidos por su confiabilidad, además de tener la ventaja en números y el ejemplar de Brumos giraba al frente pese a un despiste del propio Hurley en la entrada a la chicana de la recta trasera.

Para las 11 de la mañana, tras un gran trabajo de Memo en un triple turno nocturno, solo quedaban dos autos en la vuelta líder, el suyo y el Ford #60 de Oswaldo Negri, acompañado por AJ Allmendinger, Justin Wilson, y su patrocinador John Pew. El #8 había cedido una vuelta tras el despiste de Luhr en la chicana trasera que le costó parte del carenado de la parte posterior, pero pasó al líder en la pista, y cuando vino otra amarilla recuperó el 95% restante de la vuelta y se incorporó a la batalla por el triunfo.

Pruett tomó el doble turno final, aunque Memo había sido el más veloz de los cuatro volantes,para intentar ir por Allmendinger, quien había pasado a McNish con un laminazo en la recta trasera y tenía al frente al auto #60 de Michael Shank Racing; a la vez, Dalziel fue subido en el turno final con intenciones de cazar al tejano AJ, misión casi imposible dada la desventaja aerodinámica del #8. Pruett perdió la primera y segunda velocidades y le tomó cuatro giros arreglarlas, por lo que se fue al sexto sitio y Dalziel nunca pudo ponerse a tiro de Allmendinger, con lo que se selló la victoria para MSR en su noveno intento, todos ellos con Negri –bicampeón de la Indy Lights Panam en México– al volante como ancla. En GT ganó el Porsche 911 #44 de Magnus Racing. Ahora el equipo Telmex-Ganassi tiene que planear como quitarse la ventaja que le sacan los Ford.