El ruso perdió su lugar en Red Bull a Max Verstappen a principios del año y pasó a Toro Rosso.
Llegó al verano expresando preocupación respecto a lo que le esperaba, quejándose de la falta de conexión con su Toro Rosso y diciendo «No creo que las cosas vayan a mejorar.”
«En verdad necesitaba desconectarme,» dijo Kvyat. «Fue demasiado, rebasó mi límite, pero fui capaz de liberar mi mente. Tuve la oportunidad de trabajar en las sombras y optimizar las cosas y me doy cuenta que mi ingeniero está mucho más tranquilo ahora, es bueno verlo.”
Kvyat sabe que las próximas carreras podrían ser la clave para su futuro en la F1, con el piloto de Red Bull, Pierre Gasly, encabezando la tabla de posiciones de la GP2.
«Es evidente que Red Bull me ha influenciado mucho,» agregó Kvyat. «Todavía creo que estoy llegando a mi potencial, por lo que para mí todo está bien. Estoy disfrutando cada momento en la pista. Hasta ahora, mis mejores fines de semana han sido en Bakú y Mónac, y es de esperar que será de nuevo el caso [en otra pista calle] en Singapur.»