Nuestro editor de rallismo analiza el WRC y concluye que desbancar a Sebastien y su Polo será una misión imposible, en el corto plazo.
Mundial de Rallies (WRC) se encuentra en un momento de crecimiento tras la incertidumbre generada por el cambio de promotor, que llevó aparejada la falta de transmisión televisiva en vivo en los países de Europa que tradicionalmente forman la base de sustento de esta especialidad. También hubo problemas para los equipos en cuanto al nuevo proveedor de servicios de cronometraje y localización, que falló en diversas instancias en 2013 y provocó que los resultados no estuvieran a tiempo (hagan de cuenta un rally tercermundista) y que, mucho peor aún, a veces no supieran donde estaban los autos de competencia, pues no aparecían en los mapas de geolocalización y eso sí es grave pues aquí no es cuestión de enfocar las cámaras en un punto del circuito, sino que hay kilómetros y kilómetros de ruta bordeada con accidentes naturales del terreno en donde un despiste puede agravarse si no se atiende prontamente a los pilotos.
Aparentemente esas fallas ya han sido planchadas para 2014 y todo debe fluir más tranquilamente en esta campaña del WRC desde el aspecto organizativo. El calendario ha sido optimizado, y regresa Polonia en el lugar del tradicional Rally Acrópolis en Grecia, que era el más demandante del calendario por sus bajas velocidades y calor brutal. Las reglas han sido afinadas, se han deshecho de la calificación y la salida será por el orden en el campeonato; los motores son cada vez más amigables con el ambiente, aunque igual de potentes y los contendientes crecen a cuatro con el arribo de Hyundai. Más adelante se avizora el retorno de Toyota, quizás Subaru y otros, y la prospectiva es luminosa para el WRC.
VW: EL CAMPEÓN
El equipo Volkswagen con su Polo R es el claro favorito tras su triunfo en 2013 con 10 victorias, nueve de su volante estelar y campeón, Sebastien Ogier, y una de su piloto número dos, el finlandés Jari Matti Latvala. Ellos seguirán con un tercer auto para el noruego Andreas Mikkelsen, quien mostró buenas hechuras en 2013.
Indudablemente Ogier es el candidato a vencer y debe retener su título con cierta facilidad. Tiene 30 años recién cumplidos y está en plenitud de facultades por lo que su reinado puede ser largo. Su montura, el Polo R, aunque debutó en 2013 tenía ya una temporada de pruebas y virtualmente no sufrió fallas de confiabilidad en la campaña, por lo que acoplado al galo –digno sucesor de su tocayo Loeb en las rutas del mundo– no hay una pareja que les pueda hacer sombra en la terracería, asfalto, nieve y lodo de los caminos rallistas del orbe. Latvala, en quien se ponían grandes esperanzas tras sus años a la sombra de Hirvonen, mostró que no es un piloto para campeonato mundial, al menos no mientras existan franceses con el nombre Sebastien como rivales suyos, pero su apoyo es vital en la batalla por el campeonato de marcas, pues aporta podios y la ocasional victoria que ayuda cuando el líder tiene problemas. De Mikkelsen, lo que se puede decir es que es muy veloz y es un proyecto a mediano plazo, pero es muy probable que alcance algún podio en este año ya más adaptado al Polo R.
Volkswagen debe repetir el título de marcas pues ya tiene muy hecha su rutina bajo el mando de Jost Capito, quien fuera el director de Ford Motorsport en Europa mucho tiempo. Y tiene un presupuesto ilimitado a su alcance. Cualquier otro resultado sería una gran sorpresa.
CITROËN: EN REVOLUCIÓN
La barrida sufrida en 2013, tras nueve años de títulos consecutivos, hizo que Citroën decidiera limpiar la casa y revolucionar su enfoque para 2014. Ahora no los salvará una campaña de despedida de Loeb, que les dio dos triunfos y tres podios en cuatro carreras y decidieron deshacerse de Hirvonen, y dejaron ir a Sordo, quien ganó por primera vez en más de 100 rallies. Siguen teniendo el apoyo de los petrodólares de Khalid Al Qassimi, quien manejará un tercer DS3 en eventos selectos del campeonato y se enfocará a conseguir el título en la serie de Medio Oriente, pero pro primera vez en su historia han cambiado totalmente su alineación de una campaña a otra. Ahora sus pilotos serán Kris Meeke, el norirlandés de 34 años que fue campeón con Peugeot –su marca hermana– en el IRC en 2009 y tercero en 2010, además de tercero también en el Mundial junior en 2005 con un Citroën C2. Es rápido como lo mostró en un par de salidas reemplazando a Al Qassimi en 2013, pero ¿tanto como para cargar el equipo? Una apuesta muy dudosa, que se va a complementar con la contratación del piloto de Ford en 2013, el noruego Mads Ostberg, quien acabó sexto en el campeonato con un par de podios en un año sin triunfos para los del óvalo azul. Mads ya había ganado en 2012 en Portugal y es considerado un estrella en potencia, pero tiene que dar el estirón este año pues Citroën necesita un líder que los haga pelear el campeonato. El DS3 es un auto excepcional, pero necesita pilotos que lo hagan sacar todo el potencial y quizás la dupla de Citroën en 2014 no esté al nivel del auto campeón. Habrá que ver cómo se adaptan en el año.
FORD: SEMIOFICIAL NUEVAMENTE
En 2014 los Ford Fiesta RS volverán a competir en manos del equipo semioficial M-Sport, que ha sido el satélite de la firma desde hace varios lustros, pero ahora ya no tendrán el patrocinio de Katar tras problemas con el piloto Nasser Al Attiyah, quien ya no montará uno de los Fiesta.
El equipo cambia radicalmente su alineación dejando libres a Neuville, Ostberg y Novikov –este no consiguió patrocinio para seguir en el WRC– y recupera a Mikko Hirvonen, quien le dio 14 triunfos al equipo oficial del óvalo azul entre 2006 y 2011, pero fue un fracaso durante su estancia en Citroën al grado de irse en blanco en 2013. Mikko buscará rehacer su carrera en 2014, pero ahora tendrá la sombra del talentoso polaco Robert Kubica, el ex F1 que ganó el título WRC2 en 2013 sin proponérselo como meta inicial. Robert debutó en el WRC en Inglaterra a fines del año y sus hechuras durante el año fueron suficientes para decidir subirlo de tiempo completo en un Fiesta para 2014 con patrocinio de Lotus, como tercer auto de M-Sport. El segundo piloto nominal de la escuadra será Elfyn Evans, cuya familia tiene agencias Ford. El galés fue campeón WRC Academy en 2012 y debutó en el Rally Italia en el WRC en 2013 sin haber probado el Fiesta RS WRC, usando un navegante desconocido y, pese a todo, quedó sexto en su única participación hasta el momento, pero mostró tanto potencial que fue firmado por el dueño de M-Sport, Malcolm Wilson, para esta campaña. En suma, un gran veterano, cuyos mejores años parecen haber quedado atrás, y dos novatos con mucho potencial, pero nula experiencia al nivel tope del rallismo, aunque uno ya tiene triunfos en F1 y podría ser el primer piloto en ganar también en WRC. Veremos si esta alineación es suficiente para regresarlos al escalón más alto del podio.
HYUNDAI: DEBUTANTE
En 2014 Hyundai lanza su 120 al ruedo y se mete a la pelea con los grandes como forma de establecer sus credenciales de fabricante de autos. El auto ha sido extensamente probado y han establecido una base europea en Alemania, con expertos de otros proyectos rallistas exitosos (p.e. Toyota), pero todavía no ruedan un kilómetro en competencia real.
El equipo será liderado por el subcampeón actual del WRC, el belga Thierry Neuville, aunque el probador en todo 2013 fue el finlandés Juho Hanninen, quien se alternará un asiento con el español Dani Sordo. Neuville emergió con el equipo junior de Citroën en 2012, y el año pasado lideró a M-Sport en su batalla como equipo semioficial para lograr siete podios y obtener el subcampeonato frente a la aplanadora de VW. Hyundai reconoció su talento y velocidad y se lo llevó pues parece tener más potencial que Hanninen quien fue campeón del SWRC en 2011 y del IRC en 2010 y tercero en los dos años siguientes, pero su debut en WRC fue en un Fiesta en Mónaco el año pasado y luego quedó sexto en el mismo auto en Suecia y es siete años mayor. Cuando Juho no corra, o sea en asfalto, el segundo i20 lo manejará Sordo, quien por fin ganó en 2013 en el WRC tras 106 arrancadas. Había sido campeón mundial junior en 2005, pero se marchitó a la sombra de Loeb entre 2006 y 2010 y corrió luego para Mini, Ford y el año pasado otra vez en Citroën y ahora será el especialista de pavimento de los coreanos. Además, también está firmado para una campaña parcial Chris Atkinson, el australiano de 34 años ex Subaru, quien corre poco en el WRC desde 2009. Un año difícil, pero si se logra la confiabilidad, los podios pueden empezar a caer temprano.
