La pilota colombiana de Escudería Telmex volvía al mando del Acura NSX GT3 Evo22 de Gradient Racing con sus compañeras Katherine Legge y Sheena Monk, para lo que sería su debut en la segunda carrera más larga del calendario de IMSA: las 12 Horas de Sebring. Sin embargo, un choque con un Porsche cuando Katherine Legge iba a los pits, precisamente para entregar el auto a la colombiana, mandó el auto #66 del Gradient contra el muro, lo que daba por terminada la participación de esta tripleta de corredoras cuando se marcaba el giro 233 para ellas. El reloj marcaba entonces tres horas y siete minutos para la conclusión de esta carrera de resistencia. Y ha sido una verdadera lástima, sobre todo por el buen desempeño de Tatiana Calderón en su primer turno.
Tras arrancar de la décimo segunda posición, la primera hora transcurrió tranquila para el Acura NSX GT3 Evo22 del Gradient Racing; luego, en la segunda hora y media de carrera, Katherine Legge era penalizada por incidente con otro auto. Posteriormente sería el turno de Tatiana, quien subía al auto y marcaba la vuelta más rápida del equipo, buscando llegar al top-10 de su categoría GTD. Más tarde, en el turno de Sheena Monk, padecerían varios inconvenientes e incluso con un despiste de por medio. La debacle para el Gradient sobrevendría en su vuelta 233, cuando Legge sufría ese choque con el Porsche, lo que marcaba el final de esta mítica prueba para el trío de corredoras, aunque sería ella la que finalmente dejaba el giro más veloz para el team. La próxima cita de IMSA en la Copa Michelin de Resistencia para Tatiana y compañeras será con las 6 Horas de Glen en junio.
Tatiana Calderón comentó: “Desafortunadamente no pudimos terminar la carrera. Mi compañera Katherine Legge tuvo un accidente cuando faltaban tres horas. Gracias a Dios no le pasó nada a ella y la verdad es que veníamos haciendo una gran carrera después de un montón de incidentes que tuvimos, incluso un penalti cuando pelábamos el quinto lugar, teníamos buen ritmo de carrera y logré montarme dos veces al carro, una vez con llantas nuevas en el primer stint y el segundo que me tocó aguantar las llantas que traía el carro por un stint y medio que fue bastante duro. Pero bueno, cada vez que me monto al carro me siento mucho más confiada, cada vez mejor con el equipo, la comunicación mejor y cada vez nos conocemos mucho mejor, y me quedo con eso que es lo positivo, y con el ritmo que teníamos para estar en el top-10. Ahora tenemos un break bastante grande y volveremos en junio en Glen”.