Checo, Max y la búsqueda por hacer la Vuelta Rápida en Arabia (FOTO: Bryn Lennon/Red Bull Content Pool)
Checo, Max y la búsqueda por hacer la Vuelta Rápida en Arabia (FOTO: Bryn Lennon/Red Bull Content Pool)

Sergio Pérez, Max Verstappen y la directiva de Red Bull Racing compartieron sus puntos de vista sobre la manera en la que gestionaron las últimas vueltas del Gran Premio de Arabia Saudita de F1.

La dupla protagonizó un duelo intenso en la conclusión de la jornada de este domingo, mientras el neerlandés intentaba acercarse al mexicano para desafiarlo por la victoria. En un punto, ambos reportaron ciertos problemas menores -el eje de transmisión con Verstappen y el pedal del freno con Pérez- que les hicieron aminorar la marcha por algunos minutos.

Por ello, el enfoque principal cambió a la obtención de la Vuelta Rápida, misma que se intercambiaron en ocasiones numerosas; al final, Verstappen se quedó con este logro, con su punto extra correspondiente, en la última vuelta, lo que le dio ventaja de un punto en el liderato del Mundial de Pilotos.

Después de la competencia, Pérez admitió que había recibido «información distinta» por parte de su ingeniero Hugh Bird, tal como se escuchó en la radiocomunicación, en la cual cuestionó si a su coequipero le estaban dando las mismas instrucciones de ritmo de vuelta.

Cuando faltaban diez giros para terminar, Bird le mencionó: «El objetivo (de vuelta) es 32.6 más 0.4». La última respuesta de Pérez fue: «Estamos empujando sin razón, chicos, pero feliz de hacerlo».

Al final, Pérez destacó tanto que Red Bull les permitió volver a ir a fondo en los giros finales, como el que se haya salvaguardado la confiabilidad de sus monoplazas en un momento tan crucial del recorrido, no sin antes instar a revisar la manera en la que se gestionan estas situaciones.

«Obviamente, ellos tienen más información que nosotros y creo que el equipo hizo un trabajo fantástico al dejarnos correr», dijo.

«Simplemente sentí que había un punto en el que, durante las últimas diez vueltas, teníamos un ritmo muy similar, dentro de una décima, más rápido o más lento. Y sentí que la brecha, probablemente habrá sido un poco menos o un poco más».

«Pero no habría cambiado nada. Sólo estaba pensando en el auto, para estar seguro. Estaba teniendo algunas vibraciones extrañas y obviamente lo que le pasó a Max (en la calificación) estaba en el fondo de mi mente hoy, y estoy seguro de que también estaba en la mente del equipo, así que era cuestión de asegurarnos de que ambos autos terminaran para maximizar los puntos máximos».

Asimismo, la radiocomunicación de Verstappen causó revuelo en los giros finales, cuando el bicampeón mundial insistió en saber quién tenía la Vuelta Rápida. Cuando si ingeniero Gianpiero Lambiase le respondió: «No estamos preocupados por ello al momento», él respondió: «Yo sí».

Aunque pasaron instantes para recibir la respuesta (1m32.1s), Verstappen esperó hasta el giro final para cronometrar 1m31.906s., maestresala de un segundo y medio de lo que Pérez había realizado.

«Con pocas vueltas para el final, pregunté cuál era la Vuelta Rápida», detalló Max. «En primer lugar, teníamos libertad para correr y, por supuesto, teníamos un tiempo de vuelta objetivo hasta el final».

«Es un punto en juego, también fue lo mismo en Baréin así que, especialmente cuando es entre los dos autos, creo que es bastante normal que preguntes cuál es la vuelta más rápida».

Christian Horner y Helmut Marko también consideraron como algo normal la intensidad de sus pilotos para obtener la vuelta rápida. Si bien el asesor deportivo calificó de «típica» la conducta de Verstappen, el jefe de la escuadra minimizó el hecho del manejo de la información que los dos recibieron.

«Llegamos a la conclusión de que: ‘Sabes qué, es la última vuelta. Si vas por ella, vas por ella’. Así que creo que él mismo ya había llegado a esa conclusión. Ambos pilotos tenían la información. Checo tenía la vuelta más rápida en ese momento, él preguntó cuál era», explicó.

«Así que era obvio por qué estaba preguntando. Sabía que Max iba a intentarlo. Y Checo se dio por vencido después de los primeros giros, ya estaba una décima y media abajo, y luego lo vieron desistir de ello».

«Inevitablemente Max dijo en la radio que el punto de la Vuelta Rápida significaba mucho para él y que no había ninguna razón para que nosotros no dejáramos que él o Checo lo intentaran».