Nick Cassidy (Envision Racing), Lucas Di Grassi (Venturi) y Robin Frijns (Envision), el podio de la Carrera 1 del ePrix de Nueva York de Fórmula E (FOTO: Arturo Vega para FASTMag)
Nick Cassidy (Envision Racing), Lucas Di Grassi (Venturi) y Robin Frijns (Envision), el podio de la Carrera 1 del ePrix de Nueva York de Fórmula E (FOTO: Arturo Vega para FASTMag)

Nick Cassidy se siente feliz de haber logrado su primera victoria en Fórmula E, aunque las circunstancias del ePrix de Nueva York bien pueden resumir su año hasta el momento.

El neozelandés esperó 26 participaciones para subir a lo más alto del podio en la serie eléctrica, algo que finalmente pasó en la primera carrera del fin de semana en Brooklyn.

Esto llegó con su nivel de dramatismo correspondiente, ya que mientras lideraba, fue uno de los autos que chocaron cuando la lluvia apareció y se formó un río en una de las zonas rápidas del trazado callejero.

Para su fortuna, la carrera se dio por terminada y Cassidy fue declarado vencedor, siendo una recompensa a una campaña que se ha caracterizado por tener muchos infortunios a nivel personal; el mejor resultado del integrante de Envision Racing era un par de séptimas posiciones.

“Cuando fuimos a tres pistas, estuvimos complicados como equipo”, compartió esta semana en videoconferencia, en la que FASTMag estuvo presente. “Y desde ahí comencé a desempeñar en el mejor (nivel). Tuve velocidad muy buena en Riad, Mónaco y Roma en especial, y sumé muy pocos puntos para mi velocidad”.

“Fue muy frustrante y realizamos un análisis parejo para ver dónde queríamos estar, mejorar; también yo hice mi auto-análisis después de Roma. Rumbo a Mónaco tenía mucha confianza y cometí un solo error en calificación, ese día creí que podía estar en primera fila, pudo ser un día diferente y arranqué en 18º”.

“Seguimos adelante con otro enfoque, pero en Berlín, Yakarta y Marrakech fuimos competitivos, y fue lindo ir a Nueva York. Como equipo fuimos competitivos y lo mostramos lo que el equipo ha hecho en las tres ultimas carreras”.

Cassidy no quiso ahondar en el manejo de la situación de la carrera, aunque fue algo inédito en su trayectoria y aplaudió el desempeño de los neumáticos Michelin, que se irán de Fórmula E este año.

Su auto quedó muy dañado tras su impacto con las barreras, por lo que para la cita dominical tuvo que arrancar en último lugar por una penalización de 30 posiciones por reemplazo del Sistema de Almacenamiento de Energía Recargable y el paquete de baterías de su monoplaza.

Si bien fue algo que él y su agrupación consideraron injusto, y pese a que no tenían tantas piezas de repuesto, no fue suficiente para que a él y a su equipo los desmotivara, pese a que las posibilidades de remontar fueron mínimas.

“Tuve un auto más viejo, pero diferente al estilo que quería: puesta a punto y extremo posterior diferentes, todo”, reveló. “Aun así lo tomamos muy en serio, y cuando corres en aire limpio en Fórmula E, es muy diferente que cuando ir en succión”.

“Da Costa fue nuestra referencia, estaba al frente del grupo, estaba aire limpio y mi ritmo era similar (pero) iba media vuelta abajo. Queríamos revisar nuestra velocidad y balance, pero aún así tomamos la carrera muy en serio”.

Con dos fechas dobles restantes, Cassidy es 11º en el puntaje al tiempo que su coequipero Robin Frijns es sexto, aunque sin posibilidades concretas de batallar por la corona.

“Fue un fin de semana enorme para mí. Estoy complacido principalmente de mi desempeño», afirmó. “Lograr mi primera victoria en Fórmula E fue un bono”.