Debido a la importancia histórica del equipo, Carlos Sainz II comprende el escrutinio por el cual Ferrari atraviesa en la F1.
El español está en su segunda temporada con la casa de Maranello, aunque es la primera en la que es un protagonista importante en la lucha por victorias.
Sin embargo, tanto él como su coequipero Charles Leclerc han estado en la mira por no haber aprovechado sus posibilidades para luchar por los títulos de pilotos y constructores, debido a factores varios; el más cuestionable es la manera en la que se ejecutan o cambian las estrategias que tienen sobre la mesa.
Si bien comprende la responsabilidad de ser parte de una escuadra como la italiana, Sainz no ocultó su escepticismo sobre la manera en la que recibe las críticas, en comparación con sus años previos en F1.
Además, opinó que cada situación parte de una circunstancia específica y por ello es difícil concluir si las decisiones de su grupo de trabajo son audaces o conservadoras.
«Creo que es muy difícil generalizar sobre dónde deberíamos haber sido más valientes o más cautelosos. Tendrían que elegir uno por uno y analizarlos de forma independiente», explicó durante el fin de semana del Gran Premio de Países Bajos. «Y estoy bastante seguro de que uno por uno, cada resultado o cada conclusión será diferente».
«Para mí, se trata de la mejora continua y de encontrar continuamente formas de tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. Y ha habido muchas veces durante el año en las que hemos hecho las llamadas correctas y nadie se ha acercado a nosotros para decirnos: ‘Oh, hiciste la llamada correcta’ o felicitarnos por eso, pero por otro lado, cuando ha habido dos o tres, digamos, las que llamamos malas decisiones en retrospectiva, ha habido críticas masivas al respecto».
«Y lo encuentro un poco más difícil en Ferrari. Siento que cuando estaba en McLaren, en Toro Rosso o en Renault, cuando había un gran error en la estrategia, nadie venía y lo señalaba, lo criticaba y lo bajaba a la tierra tanto como lo hacen en Ferrari».
«Y este es un hecho con el que creo que todos pueden estar de acuerdo. Mientras que en Ferrari, todo parece más grande. La victoria es más grande, el error es más grande. Y es así. Es algo a lo que me estoy adaptando y es algo que necesito aprender a reaccionar mejor en las situaciones».
«Pero volviendo a la estrategia, creo que debes elegir uno por uno (los momentos), analizarlos cuidadosamente y ver qué podríamos haber hecho mejor, que es exactamente lo que estamos haciendo cada vez que cometemos un error. Volvemos a una fábrica y tratamos de mejorarlo».
Max Verstappen tendrá la primera oportunidad de asegurar el bicampeonato en F1 este fin de semana en Singapur, lo cual extendería a quince el número de temporadas consecutivas en las que Ferrari no tiene un título de pilotos. El más reciente sigue siendo Kimi Raikkönen (2007).
Aunque errores de los pilotos y problemas de confiabilidad han empañado el desempeño de Sainz y Leclerc, donde las críticas apuntan es hacia la toma de decisiones. Basta con ver Hungría, donde hubo una mala elección de neumáticos con Leclerc, o Bélgica, donde el monegasco penalizó por exceder la velocidad en fosos.
El público y varias personalidades, como Nico Rosberg, han sido severos en sus puntos de vista respecto a la gestión del equipo; no obstante, Sainz sabe que es algo natural cuando se maneja para el equipo más longevo de la F1 y prefiere enfocarse en perfeccionar áreas como el estilo de manejo y cómo seguir aportando al desarrollo del programa de carreras.
«No me malinterpreten, no lo digo como una crítica para nada, creo que eso es Ferrari, eso es lo que viene», expresó. «Estás muy en el centro de atención y como equipo, como piloto, eso es algo que viene naturalmente y lo he visto».
«Gracias a Dios, he estado siguiendo la Fórmula 1 durante 15 años, y he He sido educado al verlo y ver cómo funciona, así que estoy totalmente bien con eso y es por eso que tal vez estoy tan relajado después de una carrera cuando sucede algo grande, porque sé que se avecina y estoy tratando de mantenerme en perfil bajo».