Red Bull Ring agregó una chicana a fin de reducir las velocidades de las máquinas de MotoGP, una medida de seguridad que pidieron sus centauros.
Incluso antes del accidente ocurrido durante el Gran Premio austriaco de 2020, en el que Franco Morbidelli y Johann Zarco chocaron en la barrera interna de la Curva 3, una de las motocicletas rebotó y salió disparada de vuelta al camino – casi llevándose puesto a Valentino Rossi – los participantes exigieron cambios en la ubicación de las protecciones y en las zonas de grava.
Por ello, en noviembre pasado, los promotores del circuito iniciaron sus trabajos de reconstrucción para agregar una opción de trazado, en colaboración con las Federaciones de Automovilismo (FIA) y Motociclismo (FIM), así como con Dorna Sports, promotora del Mundial de dos ruedas.
De esta forma, el área en ascenso entre las curvas 2 y 3 sufrió cambios, con el objetivo reducir las velocidades máximas. Se hicieron 15 borradores antes de que la propuesta definitiva considerara la colocación de una chicana como la solución ideal.
Las curvas de 90 grados conformarán la chicana de vértice doble, lo cual a su vez asegura un desafío para los centauros de MotoGP. La planeación se basa en cálculos de velocidad específicos, en los que se tuvieron en cuenta las dimensiones de las zonas de escape y demás instalaciones de seguridad.
El arquitecto Hermann Tilke planeó la introducción de dichas curvas, las cuales se utilizarán principalmente en series de motociclismo, mientras Fórmula 1 seguirá usando el diseño convencional. La labor concluyó hace unos días, mientras el Red Bull Ring sigue teniendo diez curvas.
“Se necesitaba reducir la velocidad en MotoGP en esta sección de la pista. Esto se logró a través de la combinación compacta derecha-izquierda que se abstiene de impactar el resto de la pista. La planificación fue un desafío verdadero por la topografía del terreno, sobre todo”, dice Tilke.
El Gran Premio austriaco de MotoGP se llevará a cabo el 21 de agosto, mientras que el de F1 se realizará el 10 de julio.