William Byron esquivó todos los accidentes para ganar la final de la temporada regular de Copa NASCAR, en un anticipado «Derby de Demolición» en Daytona, y calificar a playoffs.
Siendo uno de los autos que ingresó a fosos por neumáticos frescos, después de la primera carambola de la noche de este sábado, el estadounidense sacrificó el tercer lugar en el que rodaba y cayó a 14º cuando faltaban 13 giros para la conclusión.
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Sin embargo, Byron corrió con la suerte de salvarse de los dos golpes múltiples que ocurrieron en las diez vueltas siguientes, lo que lo colocó en una ubicación ideal en pista para el periodo de tiempo extra.
Reiniciando en segundo sitio, Byron tomó el liderato gracias al empuje de Clint Bowyer y lo defendió a capa y espada en los dos últimos giros, mientras el resto del grupo se autodestruyó.
De tener posibilidades de quedar eliminado, Byron se anotó su primer triunfo en la serie y devolvió al icónico No. 24 a la Línea de Ganadores por vez primera desde 2015.
Chase Elliott completó el 1-2 de Hendrick Motorsports, adelante de Denny Hamlin, Martin Truex II y Bubba Wallace. Por su parte, Matt DiBenedetto llegó en 12º y se quedó con el 16º y último boleto para los playoffs.
Jimmie Johnson no podrá despedirse de la categoría batallando por la corona, luego de finalizar en 17º posición. Aunque se anotó 12 unidades extra mediante las etapas, el californiano se involucró en un accidente de 11 autos, a falta de cinco giros, que se originó cuando Hamlin empujó de más a Joey Logano, éste le pegó a Wallace y se generó una reacción en cadena que bloqueó las Curvas 1 y 2.
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Los daños del No. 48 fueron significativos, pero siguió en marcha milagrosamente, esperando que Byron o DiBenedetto sufrieran un problema masivo, lo cual no sucedio. Oficialmente, Johnson quedó seis puntos debajo del corte.
En este mismo accidente se involucró Daniel Suárez, quien por las circunstancias de paridad, brindó su mejor actuación de la campaña. El mexicano lideró 19 vueltas y en su momento existía la posibilidad de calificar, dada la fortaleza de su máquina No. 96 y el hecho de que Ryan Preece había abandonado en la primera carambola de la noche, cuando Tyler Reddick sacó a los hermanos Busch.
No obstante, no tuvo posibilidad de evitar contactos, quedando con daños en la suspensión delantera derecha, por lo que abandonó por primera vez desde Martinsville, en octubre del año pasado. Al regiomontano se le acreditó con la 26º colocación.
De esta manera, el grupo que luchará por la Copa a partir de la semana entrante se definió: Kevin Harvick y Denny Hamlin arrancan como favoritos, teniendo a Logano, Truex II, Elliott, Brad Keselowski y Ryan Blaney como oponentes fuertes.
Kyle y Kurt Busch no han ganado en el año, así como Bowyer, Aric Almirola y DiBenedetto. Byron, Alex Bowman, Austin Dillon y Cole Custer han ganado una carrera en el torneo actual, pero buscarán dar la sorprsa en playoffs.
La lucha iniciará el domingo entrante con la Southern 500 en Darlington.
