La apuesta de 2012 con Kimi Raikkonen y Romain Grosjean de regreso en la F1 pagó buenos dividendos para el equipo Lotus, que peleó hasta el final el segundo sitio entre los constructores –acabó cuarto– y logró meter a Kimi como tercero entre los pilotos – algo que no se contemplaba entre los expertos al inicio del año–, mientras que Romain fue sorprendentemente veloz en las calificaciones, aunque tuvo demasiados incidentes de carrera que le costaron una suspensión por un gran premio (Italia), aunque fue, sin duda una revelación al despuntar como posible ganador.
La alineación de Lotus se repite en 2013, pero ahora Kimi ya mostró que no ha perdido el toque maestro y Romain debe ser más maduro en sus rebases para consolidarse como el siguiente ganador francés (con pasaporte suizo) en F1.
El nuevo E21 es muy similar al exitoso E20 (que se refieren a los años que lleva el equipo en la base en Enstone), una mera evolución del modelo, con algunos retoques para cerrar la época de los V8 de 2.4 litros sin complicarse mucho la existencia; incluso permanece la nariz de ornitorrinco sin la tapa cosmética que otros autos usan.
Lo más interesante es que han optado por el camino que siguen todos al usar el aire de los escapes para su difusor, pero en vez del simple efecto Coanda, ellos van por la ruta del RB8 y optan por pontones tunelizados en la salida para encauzar el aire en una forma muy simple y precisa. Adelante los pontones imitan al Sauber C31 con veletas horizontales que ayudan a dirigir el flujo del aire hacia atrás. El equipo también muestra ventilas en la toma de aire para su versión del DRS pasivo inspirado por Mercedes, aunque lo llaman Artefacto de Reducción de Arrastre (DRD o Drag Reduction Device).
Lotus generalmente tuvo problemas cuando el clima se enfriaba –no es casualidad que sus mejores carreras fueran las desérticas– pero las Pirelli más suaves de 2013 deben ayudarles.
El equipo es dirigido por Eric Boullier, del multicampeón DAMS en GP2 y Fórmula Renault 3.5 –Memo Rojas corrió con ellos en una campaña europea– y el aspecto técnico está bien cubierto con James Allison como director técnico y Alan Permane dirigiéndolos en pista; también se deshicieron del ingeniero de Kimi –al que le gritó varias veces en Abu Dabi rumbo al triunfo –Simon Rennie, tras un enroque con el ingeniero de Mark Webber, Claron Pilbeam, quien llega para hacerse cargo del finlandés en 2013.
La duda que flota en el ambiente es si será suficiente una evolución del E20 para permitirles pelear la punta en 2013, pues otros equipos de punta han volteado las expectativas al hacer cambios radicales con sus autos de 2013, esencialmente todos los que no ganaron el título.
Pero en el lado comercial no aparecen los grandes patrocinios en el E21, que ostenta ahora un esquema con más color rojo y los nombres de los pilotos en el espacio triple A de la toma de aire. Hay muchos rumores de tensión con la firma constructora de autos de calle Lotus, que debería ser la que se beneficiara con sus éxitos en pista. Sería paradójico que justo cuando todo está en regla en las tres patas del gato –técnica, auto y pilotos– sea la cuarta –la comercial– la que pudiera fallar.