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Clint Bowyer está feliz de tener a Daniel Suárez como coequipero, gracias al entusiasmo que el mexicano y sus aficionados han llevado a su equipo.

Además de sus logros en las tres divisiones nacionales, que incluyen un título en la serie Xfinity, la manera directa y apasionada en la que expresa sus opiniones lo han hecho una de las personalidades más populares de la serie NASCAR.

Por eso, entre toda la diversidad de temperamentos que se pueden encontrar en el paddock, es notable que Bowyer se identifique con su coequipero nuevo, ya que tienen empatía mutua ante lo que han experimentado en años recientes. 

«Oh, por dios, él es una maravilla», compartió esta semana. «Ambos somos ansiosos y hablamos cuando no podemos entendernos uno al otro. Bromeamos que nuestro inglés no es muy bueno. Él es realmente un gran chico y está integrándose perfectamente con nosotros».

Ganador de 10 carreras de Copa, el originario de Kansas ha vivido en carne propia las altas y bajas de participar en la serie. Recordar que, en 2013, un año después de lograr el subcampeonato, fue protagonista de un escándalo al recibir órdenes de trompear intencionalmente para ayudarle a su coequipero Martin Truex II a calificar a los playoffs.

Los siguientes dos años, Bowyer perdió protagonismo, lo que derivó en que el equipo de Michael Waltrip, para el que corría, cerrara por falta de patrocinio. Aunque firmó con Stewart-Haas para 2017, fue hasta el año pasado en el que regresó a los primeros planos, al ganar tres carreras y alcanzar las semifinales.

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Por ello está feliz de que Suárez, quien manejó para Joe Gibbs Racing en los dos últimos años, tenga una oportunidad nueva para demostrar que puede ser contendiente cada semana, en especial en el contexto actual, en el que las pruebas en pista son mínimas y los autos son diferentes de manejar.

«Solo he tratado de enfatizarle lo emocionado que estoy por su oportunidad», expresó. «No es diferente que yo, no es diferente que Aric (Almirola) y no es diferente que Kevin (Harvick) cuando él llegó a Stewart-Haas Racing. Digo, todos se benefician de esa armada de gente detrás tuyo en Stewart-Haas Racing. Y tan rápido como nuestros autos son, la velocidad que tenemos».

«Para él en particular, Billy Scott es un jefe de mecánicos con quien he trabajado antes, así que yo sé que la oportunidad que él tiene enfrente suyo y estoy emocionado porque él es capaz de tener eso y beneficiarse de la velocidad de nuestros autos. Y conseguir esa segunda oportunidad que merece. Este deporte es duro, especialmente como un piloto joven, especialmente al día y edad de hoy».

Bowyer, Suárez y el resto de la NASCAR se encaminan a Texas, donde este domingo se celebra la séptima fecha del campeonato; pese a que afirman que, como grupo, sus autos aún no tienen el rendimiento que necesitan, el cuarteto ve al óvalo de 1.5 millas de longitud como una primera oportunidad de progresar en resultados, al poder implementar cambios en sus autos después de su gira por el oeste de Estados Unidos.

«SHR ha estado trabajando fuerte para hacer nuestros autos más rápidos y manejar mejor. Texas será interesante, eso es seguro», comentó Suárez.