El español marca su tercera victoria tras otra calificación brillante en la lluvia; Sergio remonta al sexto.

Aunque no se pronosticaba lluvia previamente, el clima se descompuso en la semana y hubo lluvia intermitente. En las prácticas Lotus sacó un DRS doble que probó Kimi Raikkonen, y Schuamcher chocó el viernes por estar arreglando los botones del volante y desconcentrarse. Para el sábado, la Q1 fue en seco, la Q2 con llantas intermedias y para la Q3 la pista se anegó y luego dejó de llover, por lo que todos salieron con las Pirelli azules de lluvia extrema a enfrentar los charcos.

La mejor táctica fue la de Fernando Alonso, quien hizo una vuelta rápida y luego puso llantas nuevas y dio dos giros impresionantes, mientras el resto giraba con sus llantas originales y las desgastaba en la línea que se secaba aceleradamente. Resultado: segunda PP para Fernando en dos carreras y la ventaja de salir al frente, aunque sus dos victorias de 2012 han sido viniendo de atrás.

Lo siguieron los RB8, pero Webber cambió la caja y se fue al octavo sitio –atrás de Schumacher, Hulkenberg, Maldonado y los McLaren– por la penalización de cinco sitios, misma cantidad que le aplicaron a Sergio Pérez, pero éste por bloquear a otros pilotos, lo cual pareció rigorista al ser involuntario en la lluvia.

El domingo amaneció soleado y si había lluvia podría ser que arribara al final de la carrera, por lo que todos los pilotos salieron con llantas suaves para iniciar, siendo las excepciones Vettel, Nico Rosberg (10), Jean Eric Vergné (14) y Timo Glock (22). Alonso hizo una buena arrancada y llegó sin problemas a la curva 1, mientras Schumacher encimaba a Vettel y, más atrás, Felipe Massa frenaba tarde y rompía el alerón frontal de su Ferrari.

En la corrida a la curva 2 Bruno Senna lo imitó, pero pegándole a Romain Grosjean y los tres se fueron a los fosos al final del giro.


Vettel tardó unas cuantas curvas en deshacerse de Schumacher, quien, como en Inglaterra, se convirtió en el tapón que separó a los punteros del resto.

Button pasó a Hulkenberg y tardó hasta el giro 11 en encontrar el camino para rebasar al heptacampeón, pero para entonces Alonso y Vettel iban muy lejos, aunque Vettel ya sufría problemas del KERS que lo dejaban sin velocidad tope y le impedían aprovechar sus llantas, las cuales había usado en extremo en los giros iniciales para no separarse.

Los que avanzaban con gran facilidad hacia arriba eran los Sauber, separados por unas décimas, con Pérez delante de Kobayashi pese a haber arrancado muy atrás. Lewis Hamilton, por su parte, había parado temprano por una pinchadura y tardó mucho en regresar, además que no tenía ritmo pues algo se dañó en el piso de su McLaren.

Al acercarse las paradas, teóricamente hacia la vuelta 20, Alonso empezó a apretar y abrió la ventaja a más de dos segundos, anticipando su detención que vino en la vuelta 18, sin problemas, calzando medias.

Button paró en la 19 y puso su último juego de medias nuevas y Vettel los imitó una vuelta después, por lo que retomaron la punta cuando todos se habían detenido. Sin embargo, Alonso no era tan rápido y Vettel empezó a cazarlo, mientras Button los cazaba a ambos. Pero Lewis con llantas nuevas salió entre Vettel y Button y fue advertido de que su coequipero estaba atrás, y procedió a recortarle al germano y pronto lo tenía asediado, peleando el sitio, aunque venía un giro atrás.


Vettel tuvo que abusar su auto para defenderse y finalmente fue pasado por el inglés moreno en la horquilla, pese a que los comisarios locales mostraban intensamente sus banderas azules a McLaren. Button aprovechó el descontrol del furioso Vettel para acercarse, mientras Alonso ahora tenía que cuidarse de su antiguo coequipero, manteniéndolo fuera de alcance del DRS a medida que se acercaba la segunda ronda de paradas.

Button fue el primero en detenerse, por llantas medias usadas –y de paso rompió el récord mundial para una detención sin recarga de combustible al marcar 2.31 segundos– y Alonso y Vettel pararon juntos un giro después. Alonso salió sin problemas a retomar el mando, pero Vettel vio a Button pasarlo en la Curva 1 y aunque intentó un contrataque para la horquilla e incluso forzó a Button a bloquear sus llantas, no pudo completar el rebase y Jenson empezó a poner distancia con 25 giros por recorrer… y a acercarse al líder.

Atrás de ellos corrían Kimi, otro que había remontado desde media parrilla, Schumacher –aunque éste tenía que parar de nuevo– y los Sauber que se habían deshecho fácilmente de Hulkenberg aunque Pérez había calzado intermedias en su segunda corrida y Kobayashi repitió suaves lo que le dio la ventaja al nipón.

Button llegó finalmente a ponerse a menos de un segundo del líder, pero el Ferrari con su KERS intacto lo mantuvo a raya y después de una docena de intentos de rebase en la recta y en la horquilla, el inglés ya no tenía neumáticos para arriesgar y prefirió conservar su sitio, por lo que Vettel volvió a acercársele.

Con Alonso fuera de alcance, Vettel estaba en el alerón trasero del McLaren en el giro 64 y en el 65 intentó el rebase por la parte de afuera en la horquilla, pues Jenson cubrió la línea interna; en la salida Button se fue abriendo para no dejarle espacio en la pista al germano, en una maniobra experta y el germano se brincó los bordos, se fue a la pintura y lo pasó al reintegrarse a la pista.


Jenson lo dejó ir y los comisarios le aplicarían 20 segundos al bicampeón por rebasar por fuera de la pista, pues no devolvió el sitio –lo raro es que se tardaron tres horas en decidir la pena– y eso lo pondría quinto al final.

Alonso simplemente cerró los kilómetros faltantes con su manejo impecable y mostró que aunque no tiene el mejor auto, el Ferrari no falla y sus manos hacen el resto. Vettel festejó en el podio, le dijo “estúpido” a Lewis –con gran indignación patriótica de la prensa inglesa– y perdió ocho puntos que podrían marcar la diferencia a fin de año. Kimi heredó el podio, Kamui logró su mejor resultado histórico y Sergio fue sexto con otra buena demostración de velocidad y su usual administración de las Pirelli.