En 2012 Red Bull Racing logró su tricampeonato consecutivo en pilotos y constructores y para 2013 parece seguir con el dicho que marca, “si no está roto no lo compongas” y presenta el RB9 que es una evolución somera de su contendiente 2012, el campeón RB8.
El auto es muy parecido al del año pasado porque las innovaciones que ellos presentaron durante la temporada son las mismas innovaciones que otros equipos introducen en 2013, lo cual indica que están cerca del límite de desarrollo y están pensando en 2014 cada vez más. El alerón frontal es muy similar al del Sauber, pero cambió en Jeréz y seguramente lo hará más en Montmeló.
La trompa tiene una pequeña tapa cosmética, pero el paso que da pie a la nariz de ornitorrinco sigue siendo visible. Lo que ha desaparecido es el hueco tipo buzón de cartas que ahora está, también al estilo Sauber, debajo de la nariz para mejorar el flujo. Pero las nuevas pruebas de flexibilidad de los alerones delanteros podrían lograr que el RB9 no sea tan eficiente como los modelos anteriores en permitir una mayor inclinación del chasis.
La parte más similar es de los pontones hacia atrás, con los túneles que ayudan al efecto Coanda y es visible su tunelizado que permite ayudar a sellar el difusor trasero para darle más agarre aerodinámico y el uso de mayor altura sobre el suelo en un círculo virtuoso complicado de copiar. Lo que no parece tan moderno es el empaque de la caja de cambios, alto debido a que contiene las baterías del KERS a los lados, pero la altura sirve para conectarla con el alerón trasero pasando la mayor parte de su carga al chasis y liberando el flujo de aire.
En su base en Milton Keynes, Red Bull conserva a la única pareja de pilotos ganadores en cada uno de los últimos cuatro años, con el tricampeón Sebastian Vettel al mando, hábilmente apoyado por Mark Webber, quien ahora sí está ante su última oportunidad de coronarse, pues 2014 puede ser una lotería y el australiano podría estar en su casa disfrutando el retiro.
Vettel es el mejor piloto de la actualidad y lo ha demostrado con triunfos, pero la publicidad de la prensa inglesa e italiana hace dudar a muchos sobre su verdadera habilidad y creen que es el diseño de Adrian Newey el que lo ha llevado a la cima. Sí y no, pues si fuera cierto eso, Webber también habría sido campeón ya.
Newey es el astro de esta constelación y tiene la capacidad –y el apoyo monetario aparentemente sin fondo de la firma de bebidas– de rehacer un auto durante la temporada, tres o cuatro veces si es necesario, como demostró en 2012 ante todos los cambios reglamentarios que le fueron quitando ventajas. Pero también está la conducción segura del equipo dirigido por Christian Horner, que rara vez comete errores –el más visible fue llamar la parada innecesaria de Vettel por llantas en Brasil, que el propio piloto enmendó– y la eficiencia de todas sus partes.
Podrán no tener la parada en fosos más rápida, pero no fallaron una sola de Vettel en el año, Son constantes, consistentes y conservadores, lo cual usualmente le basta a un campeón para repetir, pero sus rivales no tiene nada que perder arriesgando en un año que no se repetirá. Quizás en 2013 a Red Bull Racing no le alcance la inercia al jugar su mano en busca de completar su póquer de campeonatos.