Con su primer podio del año, Lewis Hamilton mantiene muchas esperanzas en cerrar distancias ante Red Bull en este Mundial 2023 de F1.
El británico finalizó en segundo lugar en el Gran Premio de Australia de este domingo, completando un fin de semana muy favorable para Mercedes, ya que tanto él como George Russell estuvieron en la lucha por la PP y ambos tomaron el 1-2 en el arranque de la competencia.
Pese al abandono de Russell por una falla mecánica y que Max Verstappen mostró la superioridad del RB19 de Red Bull cuando le quitó el liderato, el ritmo de Hamilton y el hecho de aprovechar momentos como el primer arranque los toma como motivadores para seguir en el proceso de desarrollo del modelo W14.
«Todavía me siento incómodo en el auto», confesó tras la carrera. «El auto… todavía no me siento conectado a él. Así que manejo lo mejor que puedo con esa desconexión. Y estoy trabajando tan duro como puedo para tratar de crear esa conexión. Pero creo que es un proyecto largo».
«Aún así, teniendo en cuenta que hemos tenido un rendimiento bajo, claramente tenemos un ritmo de final de carrera bajo en comparación con los Red Bull, para nosotros estar aquí peleando con Aston es simplemente increíble en este momento de la temporada. Y tenemos que seguir luchando».
«Muchas, muchas gracias a todas las personas que regresaron a la fábrica. Sigamos empujando. Podemos cerrar esa brecha. Va a ser duro, pero no imposible».
Hamilton protagonizó un gran duelo táctico con Fernando Alonso por el tercer lugar, en el que la administración de neumáticos y de diferencias a alta velocidad parecía crucial; incluso, advirtió que era posible que la degradación de su juego de llantas le pudo impedir llegar al final, de no haber sido por la serie de accidentes e interrupciones.
No obstante, la misma gestión conforme se extendía la tanda larga le hizo pensar que tendría ventaja para el cierre de competencia, algo que valora más por el hecho de que Aston Martin fue superior en las dos primeras rondas del Mundial.
«Creo que tenía mucho más neumático de los que pensaba al final. Hubo un momento en el que pensé que el neumático se estaba cayendo y Fernando estaba aplicando presión, luego él retrocedía y yo tenía un ritmo decente y luego él cerraba la brecha nuevamente», describió.
«Tenía dos o tres cargas que tuve que subir para tratar de igualarlo, lo cual fue difícil. Pude estar alrededor de una décima debajo de él, o a veces iba por delante. Pero definitivamente, con 18 vueltas para el final, estaba pensando: ‘Cielos, no sé si estos neumáticos van a llegar hasta el final'».
«Luego hubo un momento en el que él retrocedió, pude ahorrar un poco y luego puse un buen ritmo y pude mantener esa brecha exactamente igual durante las últimas 10 vueltas».
«Así que solo estaba contando hacia atrás, esperando, esperando que se mantuviera. Y sí, fue muy, muy consistente por lo que pude ver, no cometió ningún error. Fernando no comete muchos errores. Entonces, tenía que ser un buen trabajo».