Vaya que la tensión entre Nico Hulkenberg y Kevin Magnussen ha quedado muy en el pasado.
La relación entre los integrantes de Haas F1 Team no ha sido del todo cordial, luego del intercambio fuerte de palabras entre ambos tras el Gran Premio de Hungría de 2017, cuando el alemán le reclamó al danés una maniobra defensiva durante la competencia, justo en el momento en el que este último daba una entrevista en vivo.
Pero fue a principios del año pasado, cuando Magnussen hizo su inesperado regreso a la F1 y Hulkenberg tuvo que participar en la apertura del Mundial, en lugar de Sebastian Vettel en Aston Martin, cuando tuvieron la iniciativa de convertir lo sucedido en anécdota.
«De hecho, rompimos el hielo aquí hace doce meses cuando reemplacé a Seb. Se hace esta foto de pilotos el domingo por la mañana y resulta que estábamos parados uno detrás del otro», recordó Hulkenberg, quien también hace su regreso de tiempo completo a la F1 este año.
«Digamos que pensé que era hora de romper el hielo, me acerqué extendiendo una mano y con una sonrisa y le dije sus palabras (la frase altisonante) de frente. Ahí es donde comenzó nuestra relación, hace doce meses, y desde entonces ha sido bastante buena».
Desde que se anunció que serían coequiperos, los dos pilotos dijeron que no se apresurarán para ser mejores amigos algún día, aunque el respeto mutuo es algo que ya se construyó desde aquella conversación. Además, tienen cosas en común, lo cual ayuda a su relación.
«Hemos estado saliendo un poco durante el invierno, en Reino Unido, haciendo algunas cosas de mercadotecnia y medios», dijo Hulkenberg. «Y sí, hasta ahora, muy bien. No siento tensión ni fricción entre nosotros».
«Él también es papá. Así que ambos estamos en posiciones similares en nuestra vida».