Michael Masi dejó la FIA, más de medio año después de la controversia que definió el Mundial 2022 de F1, y regreso a Australia para “tomar desafíos nuevos”.
Este martes se informó que el australiano, quien ya se había regresado al país hace unos meses, no seguirá formando parte de la Federación, pese a que tomó un trabajo no especificado cuando se le relevaron de sus funciones como Director de Carrera en el Gran Circo.
«La FIA confirma que Michael Masi ha decidido dejar la FIA y mudarse a Australia para estar más cerca de su familia y asumir desafíos nuevos», se indicó en un comunicado breve.
«Él supervisó un período de tres años como director de carreras de Fórmula 1 de la FIA y delegado de seguridad tras el repentino fallecimiento de Charlie Whiting en 2019, desempeñando las funciones numerosas que se le encomendaron de manera profesional y dedicada. La FIA le agradece su compromiso y le desea lo mejor para el futuro».
Después de comisionar eventos de los Supercars de Australia por varios años, Masi se convirtió en uno de los dos Directores Adjuntos de Carrera de F1 en 2018, junto con Scot Elkins. En principio, sólo iba a ser Director de Carrera de la Fórmula 2 y Fórmula 3 al año siguiente, pero la muerte repentina de Whiting, el día previo al inicio de actividades del Gran Premio de Australia, lo hizo ser el árbitro para los Grandes Premios.
Además, se convirtió en Delegado de Seguridad y la Dirección Deportiva del área de Monoplazas de la FIA, ayudando a construir una escalera nueva de categorías de desarrollo y supervisando el estado de las pistas alrededor del mundo.
Sus decisiones durante la final del Campeonato de 2021, que quedó en manos de Max Verstappen, le costaron todos sus trabajos, a pesar de que cometió un error «de buena fe» al no seguir el protocolo de Auto de Seguridad tras el accidente de Nicholas Latifi y no ordenar a todos los autos rezagados a recuperar su vuelta perdida.
Con todo y la inconsistencia en las decisiones deportivas en el Mundial del año pasado, algunos pilotos opinaron que Masi debió tener más apoyo dentro del paddock; por un lado, Christian Horner lo defendió de los ataques y amenazas de muerte que recibió tras Abu Dabi, mientras Toto Wolff lo calificó de «lastre» para la F1. No ha realizado comentarios públicos desde entonces.
Su salida de la Dirección de Carrera se confirmó en febrero, poco después de la llegada de Mohammed Ben Sulayem como Presidente de FIA.