Toto Wolff y Zak Brown, jefes de Mercedes AMG y McLaren, durante la rueda de prensa de directores de equipo del GP de Estados Unidos 2021 de F1.(FOTO: Arturo Vega para FASTMag)
Toto Wolff y Zak Brown, jefes de Mercedes AMG y McLaren, durante la rueda de prensa de directores de equipo del GP de Estados Unidos 2021 de F1 (FOTO: Arturo Vega para FASTMag)

Zak Brown lanzó otra crítica severa por el control de los equipos principales sobre la toma de decisiones en F1 y el manejo de situaciones complejas que han ocurrido en el último par de años.

El jefe de McLaren ha aplaudido la introducción del límite de presupuesto a partir de 2022, a fin de estrechar las diferencias entre todos los equipos; para este año es de 140 millones de dólares y para 2023 será de 135 millones.

Sin embargo, también ha indicado el cabildeo de algunos jefes de escudería, en especial por situaciones como las de las carreras Sprint, o calificatorias, en la que se ha insistido en modificar el tope de gastos.

Para el año pasado se aprobó una compensación de 100 mil dólares por carrera en caso de accidentes en los tres eventos sabatinos y se amplió el presupuesto en casi medio millón por el hecho de competir en ellos.

Pero ahora, al planearse seis Sprints para 2022, algunas escuadras piden presupuesto adicional, lo cual es algo que no tiene contento a Brown, ya que de alguna manera protege la jerarquía existente entre los equipos que encabezan el Mundial (Mercedes, Ferrari o Red Bull, por ejemplo) y el resto y además conserven su poder sobre sus clientes.

«La estructura de gobierno actual del deporte permite una situación en la que algunos equipos, para proteger su ventaja competitiva propia, mantienen al deporte como rehén de lo que es mejor para los aficionados y, por lo tanto, para el deporte en general», detalló Brown en una carta abierta que el sitio web de McLaren publicó este lunes.

«Estos equipos parecen incapaces de aceptar que un límite presupuestario es lo mejor para el deporte y no pueden dejar su hábito de gastar para llegar al frente. Además, la amenaza de los equipos A y B no ha desaparecido, y es vital que se fortalezca la gobernanza del deporte para evitarlo».

«Las reglas, tal como están hoy, están fuertemente sesgadas hacia los equipos B/equipos cliente, lo que no está en línea con el principio de F1 de un grupo de constructores genuinos que compiten entre sí en igualdad de condiciones. Está disminuyendo lo que significa ser un ‘equipo’ de F1 y el tejido del deporte».

"F1 necesita ser diez constructores verdaderos", comentó el jefe de McLaren (FOTO: Nick Hreror para FASTMag)
«F1 necesita ser diez constructores verdaderos», comentó el jefe de McLaren (FOTO: Nick Hreror para FASTMag)

«F1 necesita ser diez constructores verdaderos, donde cada equipo, además de compartir la Unidad de Potencia y, potencialmente, las partes internas de la caja de cambios, debe diseñar y producir todas las piezas que son relevantes para el rendimiento. Ahora mismo, hay demasiada diversidad en los modelos de negocio entre los equipos».

«Tratar de aplicar el mismo conjunto de reglas complejas a cada uno y luego controlarlos de manera efectiva es innecesariamente complicado y comprometido como resultado. Este ambiente de costos limitados debería permitir que los equipos se conviertan en entidades más reconocibles por derecho propio dentro de un presupuesto realista, sin la preocupación de diferencias de rendimiento significativas basadas en cuánto puede gastar cada equipo».

«En pocas palabras, la situación actual permite que los equipos B sean demasiado competitivos en comparación con los constructores, y que los equipos A sean demasiado competitivos al tener el beneficio de un equipo B. Sin una corrección, la forma en que están las cosas significa que cualquier equipo con aspiraciones de campeonato necesita tener un equipo B en su lugar y eso simplemente no es Fórmula 1».

«Además de esto, la presión de voto ejercida por los equipos A sobre sus equipos B no es consistente con la promoción de un deporte equitativo basado en el mérito individual del equipo. Como he dicho antes, y estos equipos no lo admitirán, hay momentos en que algunos equipos más pequeños votan en contra de sus propios intereses para satisfacer la agenda de su equipo A».

Asimismo, Brown hizo énfasis en problemas operativos que F1 y FIA enfrentaron desde el primer momento de la pandemia por falta de preparación, específicamente los eventos del Gran Premio australiano en 2020 y la visita a Spa-Francorchamps en agosto pasado, ante lo cual urgió a la FIA a pedir más claridad al respecto.

 

Por ello, confía en que el presidente electo de la Federación, Mohammed Ben Sulayem, tenga un liderazgo duro para resolver temas de este tipo, así como la investigación en curso de la final en Abu Dabi, y generar una reforma importante en el manejo del campeonato, ante la generación de una especie de «bola de nieve» que se refleja en la aplicación inconsistente de reglas.

«He dicho antes que los equipos tienen demasiado poder y hay que reducirlo. Tenemos un papel importante en la redacción de los reglamentos y la gobernanza de la Fórmula 1 y esa influencia no siempre está impulsada por lo que es mejor para el deporte en general», dijo.

«Sí, se debe consultar a los equipos y considerar sus perspectivas informadas, en particular sobre cuestiones estratégicas a largo plazo. Pero a veces parece que el deporte está gobernado por ciertos equipos. No olvidemos que nosotros, los equipos, hemos contribuido a las inconsistencias en la vigilancia de las reglas tanto como cualquiera».

«Son los equipos quienes aplicaron la presión para evitar a toda costa terminar carreras bajo un Auto de Seguridad. Son los equipos los que votaron a favor de muchas de las normas de las que se han quejado. Son los equipos los que han estado utilizando la transmisión de mensajes de radio al Director de Carrera para tratar de influir en las penalizaciones y los resultados de la carrera, hasta el punto en que un director de equipo sobreemocionado toca la tribuna y presiona a los oficiales de carrera».

«Esto no ha sido edificante para la F1. A veces se siente como una audición de pantomima en lugar del pináculo de un deporte global. Confío en que veremos un liderazgo mayor de FIA y F1 y que colectivamente, como custodios del deporte, nos centraremos en hacer evolucionar el deporte y no eludiremos la responsabilidad cuando se trata de tomar decisiones difíciles».