Jacques Villeneuve planea tomar revancha de la desazón de hace 14 años y buscará calificar a las «500 Millas de Daytona» de 2022.
El canadiense participó en las pruebas colectivas que Copa NASCAR realizó este martes y miércoles con Team Hezeberg, uno de los equipos que debutará este año – en modalidad de tiempo parcial – y que es propiedad de los holandeses Toine Hezemans (leyenda de turismos) y Ernst Berg. La escuadra estadounidense Reaume Brothers Racing ayudará a preparar sus autos.
Loris Hezemans, campeón de NASCAR Euro en 2019 e hijo de Toine, manejará el auto en los seis circuitos permanentes del calendario y quizá en algunos óvalos cortos, pero no tiene aprobación para competir en los superóvalos y óvalos intermedios.
Dado que compitió contra Villeneuve en la categoría europea, se creó una relación entre ambas partes. A fin de aportar experiencia, acordaron participar este ensayo y tratarán de obtener un lugar en la carrera del 20 de febrero próximo.
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«Es un equipo nuevo, es un equipo pequeño y aún queda mucho camino por recorrer. En este momento nos estamos enfocando en Daytona y esperamos hacer más carreras», declaró Villeneuve en conferencia de prensa.
«Se sintió bien dar unas vueltas en la prueba en el ROVAL (circuito mixto de Charlotte), el cual fue muy complicado. El auto era extraño para conducir ahí. Pero al volver al Speedway, esta es LA carrera. Hay algunas carreras en el mundo que se destacan para mí: Indy 500, las 24 Horas de Le Mans y Daytona. Es parte de ese grupo muy pequeño de carreras especiales para intentar».
«Será extremadamente especial porque es una carrera destacada. Es una carrera muy especial para participar y es difícil mostrarse cuando tienes que clasificarte a tiempo o en los duelos. Así que lo hace un poco más estresante, y hacer el programa ya sería algo especial».
3rd Run of the day starts now! 🔥🔥 @RBR_Teams @27villeneuve #NEXTGen pic.twitter.com/DELvOy3gsS
— Team Hezeberg (@TeamHezeberg) January 12, 2022
Villeneuve, campeón de F1 en 1997 y ganador de las «500 Millas de Indianápolis» en 1995, busca resolver asuntos pendientes que dejó en Daytona y en NASCAR. En 2008 intentó correr la «Gran Carrera Americana» con Bill Davis Racing, pero un accidente en su carrera calificatoria lo marginó.
A la postre, no hubo patrocinio para continuar con su proyecto de tiempo completo y se convirtió en trotamundos en el automovilismo, aunque hizo apariciones esporádicas en las series Copa y Xfinity, principalmente en circuitos permanentes, en años posteriores.
En la división intermedia obtuvo tres terceros lugares en nueve apariciones, dos de los cuales fueron en Montreal, Canadá. En los tres últimos años fue regular en NASCAR Euro, ganando las dos últimas carreras de 2021 en Vallelunga.
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Su reaparición en la escena americana coincide con el estreno del auto Next Gen, cuyo paquete aerodinámico para superóvalos afinó sus últimos detalles esta semana. Tras tener oportunidad de practicar, confía en que su experiencia en otras series y las lecciones de aquel 2008 le ayuden a lidiar con las situaciones que afrontará; al ser un equipo de tiempo parcial, no tiene asegurada su participación.
«Siempre quise correr en NASCAR. No es algo que puse de lado. También ha sido una cuestión de oportunidades, y se hizo cada vez más difícil competir. Así que me centré un poco en Europa», compartió.
«La experiencia con Bill Davis fue muy útil, porque estamos tratando de calificar por tiempo y configuramos el auto para que fuera muy resbaladizo. Pero luego, en los duelos, lo hizo imposible de manejar, fue una lección dura, perdí el control tres veces en 20 vueltas hasta que terminé metiéndolo en la pared, algo que es difícil de hacer».
«Estos autos tienen mucha carga aerodinámica; corren bastante rígidos, más cerca de un auto GT. Parecen ser bastante fáciles de conducir. En este momento, no somos rápidos, pero en el paquete, fue muy fácil de manejar».
De calificar, Villeneuve se unirá al mexicano Daniel Suárez como los internacionales presentes en las «500 Millas de Daytona» de 2022.
