Valentino Rossi tenía la opción para seguir compitiendo en MotoGP en 2022 con su equipo VR46, pero eventualmente optó por declinar.
El italiano se retirará del Mundial de Motociclismo a fin de año, tras conseguir muchos récords que todavía permanecerán vigentes en el corto plazo y convertirse en la figura de la especialidad en esta primera parte del siglo.
Antes del receso de verano, persistió el rumor de que podría cambiarse a la escuadra en la que es socio, que tomará los activos de Avintia para ascender a la categoría principal con maquinaria de Ducati. Incluso, el Príncipe Abdulaziz bin Abdullah Al Saud, uno de los inversionistas, cabildeó públicamente para que el traspaso se hiciera efectivo.
Sin embargo, Rossi terminó descartando la posibilidad, ya que al ser un proyecto a largo plazo, competir por un sólo año no tenía mucho sentido, en especial por su historial como centauro oficial de Ducati, cuando no ganó Grandes Premios en 2011 y 2012.
«Tengo una oferta de mi equipo para el año próximo. ¡Una oferta oficial!», comentó entre risas durante el anuncio de su retiro del jueves pasado. «Pensé profundamente en continuar porque me hubiera gustado correr para mi equipo y tener mis motos en Tavullia con el equipo ahí».
«Creo que tenemos un gran equipo de Moto3 y Moto2 con mucha gente que conozco desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, tengo algunos mecánicos que trabajaron conmigo en 250cc en 1998 y 1999».
«Entonces, es fascinante correr con mi equipo, pero al final decidí que no por diferentes razones; tendría que cambiar de moto, creo que es un buen proyecto si tienes dos o tres años, pero si crees que tienes sólo una temporada, quizá haya más riesgo que cosas buenas. Por eso decidí eso».
Rossi, logró nueve títulos Mundiales sumando todas las divisiones, pero fue subcampeón en otras seis ocasiones; cinco fueron en MotoGP/500cc, tres ocurriendo de forma consecutiva.
Al ser cuestionado sobre si tenía lamentos en alguna toma de decisiones durante su trayectoria, más que su paso por Ducati, el hecho de no poder haber llegado a diez títulos, en especial en los duelos más cerrados que protagonizó, lo dejan con un sabor malo de boca.
En la final de 2006, una caída le permitió a Nicky Hayden ganar el título en Valencia por cinco puntos, la misma desventaja con la que quedó nueve años después ante Jorge Lorenzo, su entonces coequipero en Yamaha, quien aseguró el Mundial con la victoria en el Circuito Ricardo Tormo.
«Arrepentimientos por elección, sinceramente no tengo», dijo. «Por ejemplo, correr con Ducati fue muy difícil para mí porque no logramos ganar, pero de todos modos fue un gran desafío. Un piloto italiano en moto italiana, si pudiéremos ganar, puede ser histórico, ¿saben?».
“Estoy un poco triste por no ganar el décimo campeonato, pero sobre todo porque creo que me lo merecía por mi nivel y por mi velocidad, y perdí dos veces en la última carrera, así que creo que me merecía el 10º, pero de todos modos, es así. Pero creo que no puedo quejarme del resultado de mi carrera».