Romain Grosjean «vio venir la muerte» en el accidente del domingo pasado en el GP de Bahrein de F1.
El francés protagonizó un golpe a 221 km/h al salir de la Curva 3 del circuito de Sakhir, lo que derivó en un incendio espectacular, tardando 28 segundos en salir del incendio con un poco de ayuda de los oficiales médicos de la fiebre, ya que casi todo el acto de salir del auto lo hizo por cuenta propia.
Al final sólo sufrió quemaduras leves en sus manos y tobillos, por lo que fue dado de alta de un hospital local en Bahrein el miércoles, después de dar una entrevista a la Red TF1/LCI sobre su sensación personal sobre el accidente.
«No sé si la palabra milagro existe o si se puede usar, pero en cualquier caso diría que no era mi momento (de morir)», dijo. «Se sintió mucho más que 28 segundos».
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«Vi que mi visor se volvía naranja, vi las llamas en el lado izquierdo del auto. Pensé en muchas cosas, incluyendo (al accidente de) Niki Lauda (en 1976) y me dije que no era posible terminar así, no ahora. Mi carrera en F1 no puede terminar así».
«Y luego, por mis hijos, me dije a mí mismo que tenía que salir. Metí las manos en el fuego para sentir cómo se quemaban en el chasis. Entonces sentí que alguien tiraba de mi uniforme de carreras y comprendí que estaba fuera».
«Creo que será necesario hacer un trabajo psicológico porque vi venir a la muerte».
Grosjean también compartió que, en todo momento, él pensaba en sus tres hijos, todos de siete años de edad o menos, quienes naturalmente tratan de entender lo que pasó.
“Mi hijo de cinco años está convencido de que tengo superpoderes, que tengo un escudo de amor mágico. Él dijo que podía volar fuera del coche. Estas palabras son muy fuertes de los niños»,
«Mi hijo mayor, Sacha, tiene siete años, es más racional, y trata de entender lo que pasó en un nivel racional. Y mi pequeño ha hecho un dibujo, ‘para las llagas de papá en sus manos'».
“Tenía más miedo por mis familiares que por mí. Mis tres hijos son mi mayor fuente de orgullo y energía».
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— Romain Grosjean (@RGrosjean) December 1, 2020
Todo parece indicar que Grosjean no seguirá en Fórmula 1 después de este año, ante su salida de Haas y la falta de oportunidades dentro del Gran Circo.
Por eso, está determinado a regresar para la última ronda del campeonato, que será el 13 de diciembre en Abu Dabi. Para este fin de semana, en la segunda vuelta en Bahrein, Pietro Fittipaldi será su reemplazo.
«Yo diría que hay una sensación de estar feliz de estar vivo, de ver las cosas de manera diferente. Pero también existe la necesidad de volver al auto, si es posible en Abu Dabi, para terminar mi historia con Fórmula 1 de una manera diferente», afirmó.
“Fue casi como un segundo nacimiento. Salir de las llamas ese día es algo que marcará mi vida para siempre. Tengo mucha gente que me ha mostrado amor y me ha tocado mucho, y a veces lloro un poco».
