Para Red Bull, la decisión de meter a Max Verstappen a los fosos en el cierre del Gran Premio de Gran Bretaña fue la correcta.
Viendo lo que pasó con Valtteri Bottas, el equipo tomó una postura preventiva al terminar la antepenúltima vuelta porque, al haber ingresado al mismo tiempo que la dupla de Mercedes y otros pilotos, la condición de sus neumáticos duros se deterioró.
Además, era poco probable que a Lewis Hamilton le pasara lo mismo. Aunque el margen final de 5.8s podía ofrecer la lectura de que Verstappen pudo haber ganado, el hecho de que el británico sufriera la misma falla durante el último giro, era imposible de adivinar.
“Sé que todos se preguntan si no deberíamos haber parado por el neumático blando porque podríamos haber ganado, pero es el pudiera, hubiera y debiera haberlo hecho», comentó Verstappen.
«Siempre puedes hacerte estas preguntas en retrospectiva, pero no me arrepiento de nada y creo que tomamos la decisión correcta para hacer la vuelta más rápida al final».
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«Hicimos lo correcto y quién sabe si yo también hubiera tenido un pinchazo, simplemente no puede predecir estas cosas, ya que no ocurre muy a menudo en F1 en estos días. Estoy feliz de terminar segundo, ya que parecía que el tercero era lo más posible y nuevamente hemos anotado puntos buenos».
So close, @Max33Verstappen 👀 😲#BritishGP 🇬🇧 #F1 pic.twitter.com/Qthn6bK9ME
— Formula 1 (@F1) August 2, 2020
El desarrollo del Gran Premio cambió a raíz del accidente de Daniil Kvyat, que obligó a todos a completar un segundo turno de más largo que el anticipado.
Nadie completó turnos mayores a 25 vueltas con el neumático duro en los entrenamientos; además, Pirelli anticipaba una vida útil de 25 giros con dicho compuesto. Al final, ocho pilotos cerraron las 40 últimas vueltas del evento (algunas bajo bandera amarilla) con dicha llanta.
Pese a la decisión, Red Bull destacó el progreso de sus autos, en particular el de Verstappen, en comparación con Hungría; aunque la ventaja ante Mercedes sigue siendo amplia, la casa de Milton Keynes se consolida como la segunda fuerza de la F1 en 2020.
«Se podría decir que tuvimos un poco de mala suerte al perder la victoria hoy, pero felicidades a Mercedes, que tiene un auto muy dominante y habría sido una victoria afortunada», dijo Christian Horner.
«Hacia el final de la carrera, las llantas de Max no estaban en forma buena; cuando Bottas tuvo su pinchazo no había garantía de que Max hubiera llegado al final de la carrera. Así que fue prudente buscar nuevas gomas».
«Creo que debemos estar agradecidos de habernos beneficiado de la desgracia de Valtteri y podemos estar contentos con este resultado».
