Sir Stirling Moss, el mejor piloto que nunca ganó un Campeonato Mundial de Fórmula 1, falleció en las primeras horas de este domingo, a la edad de 90 años.
El “Sr. Motor Racing”, como se le conoció, fue uno de los iconos de la categoría máxima, al competir en la Época de Oro de la misma, entre 1951 y 1961.
En 66 participaciones, logró 16 victorias, incluyendo tres en el Gran Premio de Mónaco, junto con 24 podios, 16 PPs y 19 VRs. Juan Manuel Fangio siempre lo consideró como su gran rival, aunque era 15 años menor.
Sin embargo, obtuvo el subcampeonato por cuatro años consecutivos (1955 a 1958) y terminó tercero en tres ocasiones adicionales (1959 a 1961).
Fue su derrota en 1958 ante Mike Hawthorn, quien solo ganó una carrera contra las cuatro de él, lo que cambió su perspectiva sobre la F1. Simplemente se volvió menos importante.
A partir de entonces, estaba feliz de desempeñar el papel de “no favorito”, pasando de correr Maseratis y Mercedes a competir con autos Cooper y luego con Lotus, cuando era propiedad de Rob Walker.
Fue en el Lotus 18 con el que Moss quizá obtuvo su triunfo más famoso, al vencer al Ferrari 156 en Montecarlo en 1961.
En el registro, el nacido en West Kensington consiguió el primer triunfo con un auto con motor trasero (Argentina 1958, con un Cooper T43)) y el único para un vehículo con tracción en las cuatro ruedas (el Ferguson P99, en la no puntuable de Oulton Park en 1961).
Moss tampoco ganó, de manera absoluta, las “24 Horas de Le Mans”, pero se convirtió en el mejor piloto de resistencia en la década de los 50.
Sus victorias en el Mille Miglia de 1955 (para Mercedes), los 1000 km de Nurburgring de 1958 y 1959 y el Trofeo Turístico de 1959 (todo con Aston Martin) permanecen entre sus mejores actuaciones en esta disciplina.
También venció en Sebring y Reims, e incluso subió al podio en el Rally de Montecarlo de 1952.
Un accidente aún sin razones conocidas, que ocurrió en Goodwood el lunes de Pascua de 1962, dejó a Moss en coma y, después de muchos meses de recuperación, regresó para descubrir que su habilidad quedó afectada y decidió retirarse.
Sin embargo, siguió siendo una parte integral del automovilismo, apareciendo en todo tipo de roles durante las seis décadas siguientes, incluyendo el papel de comentarista y embajador de varias de las marcas para las que corrió.
Incluso reapareció con Audi en el Campeonato Británico de Turismos de 1980 y participó en eventos históricos. Se retiró de la vida pública después de una enfermedad en 2016-17.
Descanse en paz.