Volkswagen cesará la producción de motores de combustión interna en todos sus programas de automovilismo para finales de este año.
En un comunicado emitido el viernes, la compañía alemana anunció una estrategia que entrará a la brevedad, en la que su división deportiva se respaldará en tecnología completamente eléctrica; por ende, la producción de su modelo Golf GTI TCR concluirá el mes entrante.
Un portavoz confirmó a Autosport que también se pondrá fin, con efecto inmediato, al desarrollo de un auto nuevo de TCR basado en el Mk8 Golf, junto con la alianza de Volkswagen con Sebastien Loeb Racing en la Copa Mundial de Autos Turismo.
La versión mencionada estaba planeada para ser lanzada en 2020, y sus pruebas continuaban hasta esta semana.
“Volkswagen Motorsport abrió caminos nuevos con el (prototipo) ID.R, y con sus marcas en todo el mundo demostró el potencial enorme del manejo eléctrico. Ahora es el momento para el siguiente paso hacia el futuro», comenta el Dr. Frank Welsch, miembro del Consejo de Administración de Autos de Pasajeros de Volkswagen, con responsabilidad en el desarrollo técnico.
«Además del ID.R como pionero tecnológico, la MEB (siglas del sistema de Matriz Eléctrica Modular) será en el futuro el segundo pilar relacionado con la producción en el programa de deporte motor de Volkswagen».
La compañía indicó también que el modelo Polo GTI R5 «sigue siendo una parte integral de la oferta deportiva para clientes de Volkswagen Motorsport» y continuará produciéndose, pero las inscripciones de fábrica en eventos de rallismo también se acabarán.
«La tecnología innovadora relevante para el automóvil del futuro es nuestro enfoque», asegura Sven Smeets, director del programa deportivo de Volkswagen.