A Takuma Sato le tomó seis días regresar del infierno al cielo en el mundo de la IndyCar.
El japonés, quien fue blanco de críticas y ataques durante toda la semana, ante el accidente que co-protagonizó en el superóvalo de Pocono, respondió con una victoria improbable en el óvalo de Gateway, donde la noche de este sábado se celebró la antepenúltima fecha del campeonato de 2019.
Pese a calificar quinto, un contacto nuevo con Ryan Hunter-Reay obligó a Sato a irse por la zona sucia del circuito en la primera vuelta del evento, mientras se generaba una reacción en cadena que vio a Marcus Ericsson trompear. Durante el encadenamiento, ingresó a los fosos y cayó al final de pelotón.
Pero la dinámica de la competencia, le dieron una oportunidad de volver al frente. Cada vez que las banderas amarillas aparecían, él aprovechaba para topetear el tanque de combustible, aventajando así a los líderes y esperando alguna eventualidad a su favor.
Ésta llegó cuando Sebastien Bourdais trompeó y se accidentó en la vuelta 192, justo después de que el líder Santino Ferrucci y Josef Newgarden entraran para su último servicio, lo que Sato Tony Kanaan y Ed Carpenter aprovecharon, al no meterse y extender su penúltimo turno, con lo que pasaron al liderato.
Kanaan, quien arrancó en 20º, no pudo superar a Sato en el último relanzamiento, lo que permitió al piloto de Rahal Letterman Lanigan Racing crear una pequeña distancia hasta que Carpenter adelantó al brasileño con cuatro vueltas estantes para atacar inmediatamente al ex Fórmula Uno.
Pese a ello, Sato contuvo la presión del estadounidense, al establecer un margen final de 39 milésimas, con lo que logró la bandera a cuadros por segunda vez en el año, por quinta en la IndyCar y por primera en un óvalo corto.
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Ferrucci llegó en cuarto lugar, en una jornada en la que lideró una competencia por primera vez en su trayectoria. Después de rebasar a James Hinchcliffe, el novato imprimió una ventaja de más de seis segundos antes de que Ericsson golpeara la pared por segunda vez, al llegar a la mitad del recorrido, lo que provocó otra neutralización.
Aunque ya no logró escaparse, Ferrucci mantuvo una ventaja cómoda hasta la visita final a los fosos, donde una parada lenta lo envió detrás de Newgarden y Alexander Rossi, a quienes no tardó en volver a adelantar cuando reinició la carrera.
Si bien tuvo un solo intento para arrebatarle el podio a Kanaan, perdió el control en las dos últimas curvas y bloqueó el paso de Newgarden, quien en maniobra evasiva tuvo que trompear y cayó al séptimo puesto.
«What he did was, in my opinion, dangerous.» @JosefNewgarden was not happy with @SantinoFerrucci‘s late move at @WWTRaceway 😡#Bommarito500 // #INDYCAR pic.twitter.com/9i6twIXbSy
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No fue una noche sencilla para los aspirantes al título; Simon Pagenaud el mejor colocado al cruzar la meta en quinto. Rossi erró en la estrategia y. al quedarse sin combustible, se detuvo a 20 giros de la conclusión y se conformó con el 13º puesto.
Las aspiraciones de Scott Dixon recibieron un golpe duro cuando un pinchazo en el radiador lo envió a los garajes para reparaciones, relegándolo a la 20º posición, mientras Will Power se despidió de la carrera al campeonato, al ser uno de los pilotos varios en golpear la pared después de desviarse a la zona sucia.
De esta forma, con dos rondas restantes y hasta 158 puntos en la mesa, Newgarden supera a Pagenaud por 38 unidades, a Rossi por 46 y a Dixon por 70.
Portland será la penúltima estación de la IndyCar, con su carrera programada para el domingo 1 de septiembre.