Ahora, Fernando Alonso puede presumir de una victoria en pruebas de resistencia en Sebring.
Seguro, no es lo mismo vencer en una carrera distinta a las «12 Horas de Sebring», pero en un fin de semana en el que el español marcó la vuelta más rápida jamás dada en el circuito estadounidense y contribuyó a un triunfo dominante del prototipo Toyota No. 8 en la carrera de 1000 millas del WEC, junto con sus coequiperos Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima.
Pese a que su prototipo hermano se mantuvo muy cerca en la primera mitad del recorrido, un incidente de José María López con un auto de la clase GTE Am provocó que el TS050 No. 7 perdiera dos vueltas en la zona de fosos para reparar el fondo plano del prototipo, perdiendo dos vueltas y sentenciando parte del resultado.
Además, la lluvia apareció en los últimos 30 minutos, generando accidentes y salidas de pista. Incluso Nakajima, encargado del turno final, protagonizó un trompo sin consecuencias, pero la aparición del Auto de Seguridad para los últimos 12 minutos terminó de asegurar la tercera victoria del equipo No. 7 en el Mundial y primera desde las «24 Horas de Le Mans». En total, lideraron 252 de las 253 vueltas completadas.
López, Kamui Kobayashi y Mike Conway fueron segundos, mientras que el SMP Racing No. 11 de completó el podio, en el regreso de Brendon Hartley a la serie con Vitaly Petrov y Mikhail Aleshin. En una calca de lo que ha pasado en el campeonato, finalizaron a 11 vueltas del vencedor.
Sus coequiperos del BR1 No. 17 y el Rebellion No. 1 protagonizaron accidentes a lo largo de la jornada, mientras el DragonSpeed No. 10 abandonó por fallas mecánicas y el #3 Rebellion-Gibson R-13 No. 3 se retrasó en el orden por un problema en su coche.
La clase LMP2 vio rostros distintos alcanzar la parte más alta del podio. David Heinemeier Hansson, Jordan King y Will Stevens, reemplazos de la alineación malaya que ganó en Shanghai, llevaron al Jackie Chan DC Racing a la bandera a cuadros de forma similar a Toyota, al liderar 238 de los 239 giros posibles.
El Signatech Alpine No. 36, de Nicolas Lapierre, Pierre Thiriet y Andre Negrao, fue el único en seguirles el ritmo, pero estaban casi a 30 segundos cuando la lluvia inició. El mexicano Roberto González, Pastor Maldonado y Anthony Davidson completaron el podio, en un viernes en el que se repusieron al cambio del alerón trasero de su prototipo en dos ocasiones.
Aunque Loic Duval (No. 28 TDS LMP2) protagonizó el accidente más aparatoso en el final, la lluvia influyó más en la definición de la categoría GTE Pro, ya que el BMW No. 81 asumió la primera posición a dos horas de la bandera a cuadros, pero el Porsche No. 91 lo aventajó en el último ingreso a fosos, por lo que Gianmaria Bruni y Richard Lietz, líderes en solo 20 de las 226 vueltas cumplidas, se alzaron con el triunfo.
Martin Tomczyk, Alexander Sims y Nicky Catsburg fueron segundos en el M8 No. 81, mientras el Ford GT No. 67 de Harry Tincknell, Andy Priaulx y Jonathan Bomarito, dominadores en gran parte del recorrido, concluyeron en tercero.
Porsche también se quedó con los honores en la clase GTE Am con Dempsey Proton Racing, cuyo deportivo No. 77 de Matt Campbell, Julien Andlauer y Christian Ried, superó al Ferrari No. 54 de Spirit of Race.
De destacar la labor de Project 1 Racing, que en las pruebas de la semana anterior protagonizó un incendio que destruyó por completo su RSR 911, pero al conseguir a marchas forzadas un vehículo de reserva, ocupó el tercer sitio y lideró 137 giros con Jorg Bergmeister, Patrick Lindsey y Egidio Perfetti.