FOTO: NASCAR México

En un «Derby de Demolición», Abraham Calderón ganó la última fecha de la NASCAR México, en tanto que Rubén García Mateos logró su segundo campeonato en la categoría estelar.

El capitalino regresó esta temporada a Team GP Racing, equipo que lo vio en la cima en 2015, con el objetivo claro de ganar su segundo título. Luego de un año consistente, con quedar dentro de los primeros 20 puestos le bastaba para lograrlo, pues llegó al Autódromo Hermanos Rodríguez con 23 puntos de ventaja sobre Irwin Vences, su rival más cercano.

De esta forma, y luego de batallas arduas en pista, al piloto del auto #88 le bastó terminar en séptimo sitio para celebrar en la recta principal del circuito mexicano, completando un año de ensueño a nivel profesional.

“El sentimiento de ganar un segundo título es inexplicable, sobre todo cuando ya sabes lo que significa ser campeón. Esto le da un sabor especial y estoy agradecido con todo el equipo», comentó. «Más de la mitad del trabajo fue de ellos porque hicieron una temporada impecable, no tuvimos ni media falla. Gracias a ellos y gracias a mis patrocinadores”.

Si bien fue la primera vez desde Chiapas que no consiguió un resultado entre los primeros cinco lugares, García Mateos ratificó su consistencia durante la campaña, al terminar todas las carreras y completar todas las vueltas posibles (1147). Asimismo, lideró la mayor cantidad de giros en las 12 competencias (291), mientras su promedio de resultados fue de 4.67.

Calderón tuvo su celebración en el AHR (FOTO: NASCAR México)

Por su parte, Calderón sumó su segundo triunfo del año y el primero en la emblemática pista de la capital del país, en una competencia caracterizada por un accidente de siete autos que se suscitó en la vuelta inicial, a la salida del Foro Sol.

Aunque hubo cuatro neutralizaciones adicionales, además de contactos frecuentes y trompos entre los participantes, el regiomontano a raya en todo momento a Salvador de Alba, quien fue segundo, y a Xavi Razo, quien completó el último podio del año, para ganar por segunda vez en 2018.

«No teníamos posibilidad en el campeonato. Fue un fin de semana perfecto. Tuve la primera posición desde las prácticas, la calificación y hoy en la carrera», explicó.

«Hubo otro objetivo que no se cumplió, el del campeonato, ganar más carreras y estar más fuertes. Esa va a ser nuestra motivación y compromiso el año próximo, ganar carreras desde el principio, ser el equipo a vencer. Contentos, pero no satisfechos, ganamos NASCAR PEAK y el tricampeonato de Tractos».

Irwin Vences cerró un año en el que fue contendiente a la corona con un cuarto puesto, seguido de Michel Jourdain Lascurain, quien sumó su mejor resultado desde la segunda visita a Puebla. 14 de los 25 participantes terminaron en la vuelta del líder.