FOTO: BMW Motorsport

Los preparativos para la nueva era del DTM están en desarrollo. A finales de octubre, BMW presentó, en su planta de Dingolfing, su modelo M4 con el motor turbocargado de cuatro cilindros y 2.0 litros que se apega al nuevo reglamento «Clase 1» que se aplicará en 2019.

Bruno Spengler fue el encargado de acumular los primeros kilómetros del auto con su nuevo propulsor, el cual se prevé que tendrá hasta 100 caballos de fuerza adicionales, en comparación con los V8 que se utilizaron hasta este año.

Debido a los cambios, el chasis recibió cambios en las tomas de entrada y salida de aire, junto con los sistemas de admisión y de escape; habrá más modificaciones conforme se siga detallando el reglamento técnico de la categoría, el cual tendrá muchos aspectos en común con el Super GT de Japón.

 

«Nuestros primeros kilómetros en la era Class 1 fue muy positiva», comentó Jens Marquardt, director de BMW Motorsport. «Nosotros estamos contentos con todas las pruebas funcionales. El nuevo turbo suena increíble; sin embargo, su atributo más impresionante es su eficiencia – pese a ser considerablemente más poderoso que su predecesor».

Spengler, campeón del DTM en 2012, aseguró que los cambios permiten utilizar menos el pedal de acelerador, pero la velocidad máxima es mayor que antes, lo que provocará mayor trabajo de los pilotos al volante, al rozar los 300 kph.

La primera prueba colectiva rumbo a la temporada 2019 se celebrará en Estoril, Portugal, del 11 al 14 de noviembre.