Cuando todo indicaba que sería un dominio de Sebastian Vettel, Lewis Hamilton hizo una de sus mejores demostraciones de la temporada de Fórmula 1.
Arrancando en la posición 14, el británico no tardó en recuperar terreno durante la jornada de este domingo en el Hockenheimring, donde se celebró el Gran Premio de Alemania. Antes de que se cumplieran 15 vueltas, el británico ya se encontraba en la quinta ubicación, mientras su rival por el título comandaba las acciones, en lo que se perfilaba para su primer triunfo en el trazado alemán.
Fue aquí cuando el juego de estrategias y órdenes de equipo caracterizaron la primera parte de la carrera. En el mismo 15º giro, Kimi Raikkónen sacrificó su tercer sitio para ingresar a la zona de fosos y utilizar el compuesto blando; al tener pista libre, efectuó vueltas rápidas y, cuando el ciclo de detenciones terminó, había heredado el liderato sobre Vettel.
Sin embargo, las órdenes de equipo comenzaron a aparecer. Argumentando problemas de temperatura en los neumáticos del alemán, Ferrari le ordenó al finlandés dejarlo pasar, por lo que Vettel retomó la punta en la vuelta 39 y comenzó su escapatoria, maximizando el rendimiento de su monoplaza que fue superior desde la calificación.
El dramatismo no terminó ahí. La lluvia que se pronosticaba al inicio del domingo cayó de manera intermitente, provocando un dolor de cabeza a los estrategas, ya que en algunas zonas de la pista había sol y, en otras, el agua hizo la pista muy resbaladiza.
Algunos pilotos se anticiparon al cambio de llantas como Max Verstappen, Charles Leclerc y Fernando Alonso, quienes utilizaron la goma intermedia. Incluso, Pierre Gasly cambió al neumático para piso mojado, pero no lograron tomar ritmo.
En cambio, Hamilton ingresó por el ultrasuave en la vuelta 43 y no solo mantuvo buena velocidad, sino que estableció algunos de los mejores tiempos del día, aún con algunas partes de la pista húmedas, las cuales hicieron que Leclerc, Sergio Pérez y Marcus Ericsson tuvieran complicaciones para seguir adelante.
Mientras esperaban el dictamen final del clima, el golpe de escena llegó a 16 giros del final cuando Vettel se salió en la horquilla del «Motódromo» y se estrelló en una barrera. Con furia evidente, el alemán dejó ir 25 unidades que parecían aseguradas, mientras los aficionados de Mercedes y de Max Verstappen vitoreaban la escena.
Utter heartbreak for Vettel at his home race 💔#GermanGP 🇩🇪 #F1 pic.twitter.com/bTEgcUKoT7
— Formula 1 (@F1) July 22, 2018
El desconcierto de la lluvia que jamás apareció con fuerza, y viendo que faltarían pocas vueltas para la bandera a cuadros, Bottas, Raikkönen y Verstappen volvieron a abastecerse de llantas ultrablandas, en tanto que Hamilton permaneció con el mismo juego de gomas, que no tenían más de 15 giros de vida.
En el final, contuvo la presión de sus rivales en un sprint de 10 vueltas, incluyendo a su coequipero Bottas, quien estuvo cerca de superarlo tan pronto se fue el Auto de Seguridad, pero a quien también le ordenaron mantener el subliderato. Aunque hubo una investigación por cruzar la línea que separaba los fosos de la pista, no hubo cambios en el resultado, al recibir una reprimenda por esta situación.
Kimi Raikkönen completó el podio, el cuarto consecutivo en la campaña seguido de Verstappen, quien fue el único integrante de Red Bull Racing en completar la distancia, luego de que Daniel Ricciardo se retirara por un problema mecánico.
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Nico Hulkenberg inicialmente apostó por encarar el último reinicio con el neumático intermedio; sin embargo, al ver que la lluvia no reaparecería optó por cambiar al ultrasuave, lo que le redituó con la quinta posición por delante de Romain Grosjean, quien en otra buena actuación, remontó de décimo a sexto en los últimos giros, ya que también se metió a fosos y sacrificó varios lugares.
Sergio Pérez tuvo una jornada muy positiva que le permitió acumular unidades por tercer Gran Premio consecutivo, gracias a su séptima ubicación. Al no tener eventualidades en el inicio, el mexicano fue tan competitivo como sus rivales de Haas y Renault, con todo y que, en su único ingreso a fosos, perdió tiempo por una falla en su neumático delantero derecho. Además, trompeó antes del accidente de Vettel.
A pesar de la expectativa sobre la duración del compuesto suave, la lluvia y las banderas amarillas le permitieron al miembro de Force India completar la carrera con un solo ingreso y un turno final de 45 giros con las llantas con banda amarilla, aunque Grosjean lo rebasó en la última vuelta.
Completando la zona de puntos estuvieron Esteban Ocon, Marcus Ericsson y Brendon Hartley. En contraste, Kevin Magnussen no pudo recuperar terreno y, después de correr en los primeros siete sitios en gran parte del recorrido, se conformó con el 11º lugar.
Carlos Sainz cruzó la meta en la décima casilla, pero recibió una sanción de 10 segundos en su tiempo final por rebasar a un Sauber, lo que lo relegó al 12º lugar. Stoffel Vandoorne, Gasly, Leclerc y Alonso completaron la lista de pilotos que finalizaron el Gran Premio; sumado a Vettel y Ricciardo, la dupla de Williams se retiró por fallas mecánicas.
Es así como Hamilton retomó la cima del Campeonato de Pilotos con 188 puntos contra los 171 de Vettel, a la vez que Raikkönen llegó a 131 y Bottas, a 122. Ricciardo se quedó con 106 unidades, una más que Verstappen, en tanto que Hulkenberg se consolidó en séptimo con 52, seguido de Alonso con 40, Magnussen con 39 y Pérez con 30.
Mercedes también le arrebató a Ferrari el liderato en la Copa de Constructores al sumar 310 unidades, ocho más que la escudería italiana. Red Bull totalizó 211, Renault 80 y tanto Force India como Haas, 59.
La Fórmula 1 tiene una cita más, antes de su pausa de verano; será el domingo 29 de julio en Hungría.
