Los parámetros básicos sobre los que se regirán las nuevas reglas de la Fórmula 1 –que incluía la eliminación del componente MGU-H de las unidades de potencia–, fueron anunciadas en octubre pasado; sin embargo, durante el fin de semana en Silverstone, los constructores cuestionaron el paquete de reglas que propuso la FIA y los directivos de la serie.
La FIA tenía planeado publicar el reglamento final cuando terminara junio; no obstante, luego de varios debates en la junta del Grupo Estratégico del Gran Circo, las cabezas de los fabricantes parecen haber cambiado de opinión y comentaron a la prensa que es posible que su intención nueva sea mantener el paquete técnico actual, incluyendo las características de los motores.
Su argumento tiene lógica: si no hay participantes nuevos interesados en unirse a F1 en 2021, la cual era una de las razones por las cuales se sugirió hacer cambios al reglamento, no tiene sentido invertir en cambios. Porsche ha estado presente en estos debates; sin embargo, la marca alemana aún no decide si ingresar en la serie, así como Aston Martin.
El acuerdo de Red Bull con Honda también ha influido en el escenario ha cambiado, al haber colocado a los grandes equipos en una posición más ventajosa, lo que hace menos probable la participación de Aston Martin, que es socio comercial del conjunto de Milton Keynes.
Christian Horner, jefe de Red Bull, reveló que le preocupa que las reglas las “suavicen” de más, al haber cuestiones de costos e ingresos que tienen que ser enfrentadas y la FIA, como órgano directivo, tiene que estar completamente alineada con eso.
Por otro lado, Toto Wolff, responsable máximo de Mercedes, dijo que se debería debatir acerca de cuestiones de consumo de combustible y deberían priorizar los atractivos del aficionado, como que los motores hagan más ruido, aspectos que los otros tres competidores consideran importantes. No obstante, el alemán no le encuentra mucho sentido a las modificaciones si no hay nuevos participantes.
El precio de que alguien se comprometa a entrar a la Máxima Categoría implica que, así como los participantes actuales –llámese Mercedes, Renault, Ferrari u Honda–, éste tendría que sobrellevar las buenas y malas rachas y los gastos e inversiones que se necesitan.
“La transparencia y un camino claro son importantes en este proceso. Tenemos que saber cómo serán las reglas de la unidad de potencia y los chasis, para poder avanzar y evitar la elevación de costos de último minuto”, dijo Wolff.
En tanto, Cyril Abiteboul, encargado del programa de de Renault, dejó claro que el fabricante francés no está dispuesto a invertir más en desarrollo. Desde el inicio de las práticas, Honda se mostró a favor de mantener el MGU-H con Red Bull, que respalda la decisión.