El futuro del WEC, reflejado en la llegada de una generación revolucionaria de autos, se develó en las horas previas a las «24 Horas de Le Mans».
Junto con el Automobile Club de l’Ouest (ACO), la categoría de resistencia presentó formalmente un plan que comprenderá de 2020 a 2024, y cuyo objetivo es que los prototipos tengan un mayor afinidad con una marca o modelo reconocido de la industria, mientras se conserva el desarrollo de la tecnología híbrida, mediante un sistema KERS (Sistema de recuperación de Energía Cinética, por sus siglas en inglés) en la parte frontal de los coches y tracción de cuatro ruedas (4WD).
Además, el diseño de los coches deberá tener prioridad que la aerodinámica; este último aspecto deberá ser generado de la parte inferior de los coches. La meta es que los tiempos en el Circuito de La Sarthe ronden los 3:20 m.
«Diseñar estas reglas fue particularmente satisfactorio ya que generó rápidamente interés y ganó el apoyo de competidores o competidores potenciales», mencionó Pierre Fillon, Presidente de ACO.
«Una nueva era comenzará en 2020 en las carreras de resistencia. En el papel tiene potencial enorme. Le Mans 2018, 2019 y 2020 serán ediciones excepcionales, pero ahora no puedo esperar para el inicio de las 24 Horas de Le Mans de 2021».
En la presentación, se pretende que la tecnología híbrida tenga bajo costo, estimada en la cuarta parte de lo que se invierte actualmente, sea la tendencia que adopten los constructores. Por ello, todo lo que diseñen las marcas en este rubro estará disponible para los equipos privados a un precio designado, compartiendo un sistema electrónico en común.
Los costos de desarrollo se mantendrá vigilado por un nuevo procedimiento de homologación y reglas técnicas, en tanto que no habrá restricciones en selecciones de motor. Además, se estipula la opción de elegir libremente un motor de combustión, siempre y cuando haya límite de presupuesto.
El nombre de la clase será elegido por los aficionados y se introducirá en 2020, mientras el reglamento técnico se detallará en noviembre.
«La dirección de las nuevas reglas anunciadas hoy en conjunto por la ACO y la FIA es supremamente una positiva», expresó Gérard Neveu, CEO del WEC.
«Las reglas 2020-2024 son, para los competidores, técnicamente interesantes y sustentables, con los presupuestos controlados siendo un factor clave. Estamos confiados en que daremos la bienvenida a un número aumentado de marcas de clase mundial y equipos internacionales al WEC y que todos los elementos estén en su lugar para que ellos puedan competir al más alto nivel, con el pináculo siendo por supuesto las 24 Horas de Le Mans».
Las reacciones en el mundo motor se hicieron presentes de inmediato. IMSA, cuerpo sancionador estelar de las pruebas de resistencia en Estados Unidos y que tuvo representación en el diseño de las reglas, aplaudió este anuncio, asegurando que seguirá la colaboración con ACO y FIA para observar la viabilidad para que sus equipos participen en las clases estelares.
«La prioridad de IMSA es, en negociaciones futuras, ser consistente con los elementos centrales y la filosofía que ha permitido a nuestra plataforma existente llegar a ser tan exitosa», expresó un portavoz del serial mediante un comunicado.