Las cosas no son como antes. Hasta hace pocos años, unos 10, 15 tal vez, comprar un coche pequeño significaba en automático hacerse de una caja con llantas, tal cual. No había lujos ni mucha seguridad que digamos. Se podía escoger entre un par de versiones y si acaso entre manual y automático. Y las versiones «caras» tenían aire, rines, sistema de audio con reproductor de CD’s, y párale de contar. Hoy las cosas han cambiado mucho, y para bien. Un coche de «gama baja» ya no tiene porqué ser austero, incómodo ni mucho menos inseguro. Todo gracias a un mercado que, aunque a paso lento, va creciendo y madurando junto a sus clientes.
Así las cosas, llega el nuevo Suzuki Swift que, curiosamente, vive su cuarta generación en Japón y la sexta a nivel mundial, pues en mercados emergentes –como la India- se ha renovado de forma intermedia en un par de ocasiones. El Swift es un hatch de poco menos de cuatro metros de longitud cuyo as bajo la manga es el peso bajo, pues la versión de nuestra prueba –Boosterjet manual– apenas roza los 915 kg, que se traducen en un manejo ágil, una aceleración más que competente y unos consumos que pueden llegar a ser bajísimos. La fórmula ideal para la ciudad, porque además de todo cabe en cualquier lugar. Y aunque su esencia es la de un coche económico, a la hora de enfrentar una carretera de curvas nos puede arrancar más de una sonrisa por lo bien que va. Muestra mucho aplomo, es sumamente obediente y con un tacto casi deportivo; seguramente el venidero Swift Sport con su motor turbo de 140 caballos será una joyita.
Esta nueva generación no tiene nada qué ver con su antecesor, pues cambia todo: diseño, motor, caja, plataforma… Esta última fue introducida en 2015, se llama «Heartect«, y a nuestro país llegó primero en el Ignis. Sus principales virtudes son una rigidez estructural muy elevada al tiempo que mantiene el peso contenido (el Ignis es todavía más ligero que el Swift). Sus formas han resultado polémicas, pues hay quien le encuentra parecido a otras marcas, como en el frente, que tiene reminiscencias de un Jaguar F-Type; cuestión de enfoques. La verdad es que a nosotros nos gusta. Se nota moderno sin las formas exageradas que suelen acompañar a los modelos nipones.
Al interior lo primero que sorprende es el espacio, pues si bien es diminuto por fuera, caben cuatro adultos de talla grande sin mayor problema. Por su parte, la calidad general se percibe elevada. Los plásticos son agradables al tacto y está bien ensamblado, no hay ruidos parásitos ni vibraciones, aunque a decir verdad no le gusta rodar por pavimentos en mal estado o empedrados, pues la suspensión es algo seca, y ahí sí aparecerán algunos ruidillos. El equipamiento en esta versión tope incluye faros y calaveras LED, rines de 16″, seis bolsas de aire, controles de tracción y estabilidad, climatizador automático, equipo de audio con pantalla de 17.5 cm, interfaz para Apple y Android, GPS, volante forrado en piel, entre otros.
Otra de sus grandes novedades es el motor, pues tiene tan sólo tres cilindros y un desplazamiento que no llega a los 1,000 cm3, pero gracias a que tiene turbo, inyección directa y apertura variable de válvulas, entrega 110 caballos y 125 libras-pie de torque, mientras entrega un consumo medio que puede superar los 20 kpl. Un coche que no es barato y con una cajuela a la que le cabe poco, pero cuya mezcla de atributos le permiten posicionarse como uno de los mejores subcompactos del mercado en éste momento.
FICHA
Lo bueno
Peso y consumos bajísimos, afinación del chasis, empuje del motor.
No tanto
Suspensión algo seca, cajuela pequeña, versión tope llega a $280 mil pesos.
Precios
Swift GLS TM: $224,990 pesos
Swift GLS CVT: $239,990 pesos
Swift GLX TM: $244,990 pesos
Swift GLX CVT: $259,990 pesos
Swift Boosterjet TM: $264,990 pesos
Swift Boosterjet TA: $279,990 pesos
DATOS
Motor L3, 998 cc, turbo, gasolina
Potencia 110 caballos a 5,500 rpm
Torque 125 libras-pie entre 2,000 y 3,500 rpm
Caja Manual, 5 velocidades.
Peso 915 kg
0 a 100 kph 10.6 s
Vel. Tope 195 kph
Economía 21.74 kpl (combinado)
Llantas 185/55 R16
-Víctor Ortiz (@VicOrtiz78)
