El equipo de Woking se enfrenta a una carrera contra el tiempo antes del Gran Premio de Australia, con su motor Honda, que ha demostrado ser poco fiable y con poca potencia durante las pruebas de pretemporada.
Después de dos temporadas difíciles con McLaren, la situación actual ha generado especulaciones nuevas de que Alonso podría irse si su frustración aumenta.
El contrato de Alonso se acaba a finales de este año y ya ha indicado que quiere quedarse en F1 para 2018.
El director de carreras de McLaren, Eric Boullier, ha admitido que es esencial que el equipo tenga un auto que haga «feliz» al español, de lo contrario podría abandonar el proyecto.
Aunque Alonso no ha ganado un campeonato desde 2006, Boullier dice que no tiene dudas de que aún es el mejor piloto de la parrilla.