Tras perseguir el tercer campeonato mundial consecutivo, Hamilton perdió terreno temprano con su compañero en Mercedes F1, Nico Rosberg, con una combinación entre falta de fiabilidad y arrancadas lentas.
Se vio rebasado por Rosberg en 43 puntos después de cinco carreras, pero luchó para conseguir el liderazgo en las 6 carreras siguientes, sólo para luego encontrar más contratiempos en la segunda mitad del año, encabezado por la falla del motor en el GP de Malasia.
Hamilton finalmente perdió la pelea por el título por cinco puntos, y siente que los desafíos moldearon la forma en que condujo.
«Probablemente manejé con más corazón este año. Quiero decir, básicamente, con muchos más desafíos a lo largo del camino, ya sea que empiece primero, caiga de nuevo a octavo, tenga que luchar para recuperar posiciones. Tuve que ser más que otros años donde empezaba primero y desaparecía. Así que me tomó poner más corazón y mucho más coraje para enfrentar los desafíos».
Hamilton terminó la temporada con 10 victorias a su nombre, incluyendo la #50 de su carrera de F1 en Austin y 12 posiciones de privilegio.