De los dos pilotos de Mercedes, Hamilton ha sufrido la peor parte de los problemas por falta de fiabilidad este año, que contribuyó a su déficit de 43 puntos frente a su rival por el título y compañero de equipo, Nico Rosberg, después del Gran Premio Español en mayo. Tras una racha de seis victorias en siete carreras, convirtió la diferencia en una ventaja de 19 puntos antes de las vacaciones de verano.
Sin embargo, se ha resignado a tener que tomar una penalización doble en un Gran Premio para tener un motores en existencia para el resto de la temporada, después de haber alcanzado su alcanzar el número máximo permitido con turbocompresores y MGU-Hs en Austria.
«He tenido altibajos pero creo que sin duda este año ha sido más difícil, ya que no se ha sentido como si fuera mi culpa por no estar concentrado o no entrenar , han sido otras cosas, cosas externas. Ha sido una experiencia muy buena y honestamente me siento más fuerte hoy y capaz de manejar lo que sea que venga. Ganar los campeonatos siempre ha sido una experiencia diferente. Si llego a donde quiero estar al final de este viaje, entonces se va a sentir tan bien sino es que mejor que nunca antes».
